La Fiscalía de Sevilla ha reclamado una pena de dos años de prisión para un hombre de 37 años, identificado como J.M.G.R., acusado de reclutar a personas insolventes para obtener teléfonos móviles en oferta de una conocida compañía, a la cual le ocasionaron un perjuicio total de más de 13.000 euros por no pagar las facturas.

Fuentes del caso explicaron que el Ministerio Público formuló escrito de acusación contra el cabecilla de la red y contra 13 personas que obtuvieron teléfonos móviles a pesar de no tener dinero para hacer frente a las facturas. Los consumos fraudulentos oscilaron entre los 500 y los 2.000 euros.

El 'modus operandi' trazado por el principal inculpado consistía en reunirse con los otro imputados a fin de conseguir terminales de teléfono. De esta manera, acompañaba a cada uno de sus compinches y presentaban el Documento Nacional de Identidad (DNI) y un número de cuenta para domiciliar el pago.

Así las cosas, en distintas fechas de 2004 y 2005, J.M.G.R. supuestamente entregaba "una módica cantidad" a cada una de las personas que habían contratado los móviles y se quedaba con los terminales para revenderlos a terceros, quienes producían consumos que al ser facturados quedaban impagados. El perjuicio total, según se desprende el escrito de acusación del fiscal, es de 13.587,77 euros.

Por estos hechos, un juzgado sevillano ha celebrado un juicio en el que siete de los acusados han aceptado penas de un año de cárcel, aunque los otros siete -entre ellos el cabecilla- se encuentran a la espera de la sentencia al no aceptar los cargos que les imputaban. El Ministerio Fiscal pide dos años de cárcel para J.M.G.R. por una estafa múltiple y penas de hasta un año para los colaboradores de éste.