La Policía Judicial de la Guardia Civil está investigando la extraña desaparición de una vecina de Aguilar de la Frontera (Córdoba), Ángeles Zurera Cañadillas, de 42 años. El paradero de la mujer se ignora desde que el pasado domingo, en torno a las tres de la tarde, saliese de su domicilio avisando a uno de sus hijos de que volvería en seguida, aunque ayer aún no había aparecido. El Juzgado de Aguilar, que dirige la investigación, ha decretado el secreto de sumario.

La alarma llegó cuando el lunes no acudió al taller de empleo en el que trabaja, ya que a la ahora desaparecida le correspondía abrir la puerta del edificio donde se imparte el curso. Fue una sobrina de Ángeles, que también es alumna del taller de empleo, la que se dirigió a su casa y pudo comprobar, junto a los hijos, que no había pasado la noche allí. A partir de entonces, los familiares pusieron el hecho en conocimiento de la Guardia Civil, que ha dirigido varias batidas vecinales, el pasado martes y ayer, por los alrededores de la zona en la que vivía la desaparecida, conocida como Cerro Poca Paja.

Los familiares no han podido averiguar aún cómo iba vestida cuando se ausentó, ya que la última persona que la vio, uno de sus hijos, no se percató de la ropa que llevaba puesta. Este hijo sí ha indicado, según fuentes familiares, que una vez que su madre salió de casa, escuchó el claxon de un automóvil, aunque se ignora si este detalle tiene relación con lo sucedido con Ángeles Zurera. Las mismas fuentes informaron de que objetos personales de la mujer como sus gafas, las lentillas, el monedero y el DNI, permanecen en el domicilio familiar.

Después de que la fotografía de Ángeles Zurera Cañadillas se difundiese por distintos medios de comunicación de ámbito nacional, una mujer de Talavera de la Reina (Toledo) llamó a las 19.15 de ayer a la Policía Local de Aguilar informando de que los rasgos de Ángeles coincidían con el de una señora que el pasado martes viajaba en un automóvil junto a un señor que le preguntó por la dirección a Almadén (Ciudad Real). La Guardia Civil contrasta esta posible pista.

Alrededor de trescientas personas, entre vecinos, amigos, familiares y agentes, rastrearon ayer sin éxito las zonas más frecuentas por la desaparecida. La Guardia Civil continuará con estas batidas por las zonas aún sin revisar.