Medio ambiente Recuperación la ruta de Sierra Nevada a Sierra Morena

De La Ragua a Córdoba con 200 vacas

  • Un grupo de vaqueros cruza esta noche el centro de la ciudad hacia Villaviciosa

Llevan desde el 16 de noviembre a lomos de sus caballos dirigiendo una cabaña de 200 vacas acompañados por una decena de perros y hoy tienen previsto atravesar Córdoba rayando la madrugada del sábado, sobre las 00:00, aunque ayer pedían que el Ayuntamiento les permitiera hacerlo el sábado por la mañana para que se puedan vivir las sensaciones ancestrales que ellos experimentan gracias a una iniciativa en la que suman necesidad y amor por su oficio. Antonio Yebra y Juan Pereira llevan su ganado a una finca de Villaviciosa para que pasten alejados de las nieves de sus fincas, situadas en el Puerto de La Ragua -Sierra Nevada-, en el caso de Antonio, y en Belmez de la Moraleda -Sierra Mágina-, en el caso de Juan. Los dos partieron hace casi un mes y se unieron en la venta del Puntal, al sur de Jaén, para desde allí tomar el antiguo cordel de Granada a Córdoba y repechar luego Sierra Morena por las viejas veredas que cruzan entre dehesas y monte bajo en busca de los amenos predios del valle bajo del Guadiato.

En su aventura se mezcla la necesidad de mejorar el rendimiento económico de su cabaña con la búsqueda de arrendamientos asequibles y abundantes con un extraño sentimiento bohemio que une la pasión por mantener la tradición perdida de la trashumancia con la recuperación del uso de las vías pecuarias, un patrimonio de todos. "¿Problemas para venir hasta aquí?, de todas las marcas", confiesa Antonio Yebra. Antonio y Juan explican cómo han llevado su ganado por carreteras, por vías pecuarias en buen estado, por olivares en los que se han usurpado los caminos... "Hasta por un carril bici metimos el ganado", apunta Juan.

Eduardo Yebra, padre de Antonio, es el veterano de la caravana y demanda más atención para la trashumancia porque podría ser una buena oportunidad para recuperar las vías pecuarias, que "son de todos y se están llenando de pesticidas, por lo que es muy peligroso andar con el ganado por ellas". El patriarca de los Yebra demanda más cuidados no sólo para los caminos: "Hay que recuperar los descansaderos y los abrevaderos". Y es que el suministro de agua lo tiene que hacer la Junta porque los antiguos pozos de las cañadas ya no existen. Eduardo, delgado y con amplia barba, es un veterano y conoce los secretos de la trashumancia, pero ahora le toca el turno a sus hijos. Antonio, de 26 años, quiere seguir haciendo el camino, pero está introduciendo cambios en el sistema de explotación de su vacada. Al igual que Juan Pereira, han convertido su ganadería en ecológica "para que nos salgan las cuentas".

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