Andalucía

El forense dice que el cura de Villafranca murió por cinco golpes contundentes en el cráneo

  • Los forenses han afirmado que el cuerpo presentaba alrededor de 40 lesiones, de las que 16 se localizaron en la cabeza

El párroco de Villafranca de Córdoba fallecido en julio de 2006 murió por un traumatismo craneoencefálico motivado por, al menos, "cinco o seis golpes contundentes" en la cabeza. Así lo han declarado los médicos forenses que practicaron la autopsia del cadáver del cura durante la sexta sesión del juicio que se sigue por estos hechos contra Vasile Tudose, el ciudadano rumano para quien el fiscal pide 20 años de prisión por un delito de asesinato.Los forenses han afirmado que el cuerpo presentaba alrededor de 40 lesiones, de las que 16 se localizaron en la cabeza.No obstante, han matizado que estas 40 heridas no se corresponden con otros tantos golpes sino que, al haber sido causadas con un radiador, un sólo golpe pudo causar varias lesiones.

Asimismo, los forenses han subrayado que todas las heridas que presentaba la víctima en la cabeza eran contusas y provocadas por un objeto de forma irregular que puede coincidir con el radiador hallado junto al cadáver. Además, han concretado que el fallecido presentaba una fractura de la mandíbula y de la nuez ocasionada por un golpe "contundente" cuando el cuello se encontraba "hipertensionado", lo que sugiere que pudo ser agredido en el borde de la cama.Debido a las lesiones, los forenses han dictaminado que el párroco sufrió una muerte "rápida" que han calculado entre los diez y quince minutos.

Aunque no han podido precisar donde se inició la agresión, los forenses han manifestado que posiblemente "tuvo lugar frente a frente" y acabó junto al borde de la cama. Ambos médicos han concretado que el fallecido presentaba diversas lesiones de defensa en las manos, lo que sugiere un forcejeo con su agresor, mientras que al final del mismo se encontraba en un estado "semiinconsciente", por lo que no se puede determinar "si sufrió".Finalmente, no han podido determinar el hallazgo de restos de fluidos orgánicos, como semen, versión sostenida por el abogado defensor para alegar un móvil sexual.

De hecho, el acusado Vasile Tudose ya reconoció que cometió la agresión porque se "ofuscó" cuando la víctima le pidió que le hiciera una felación. El acusado señaló que trabajaba de albañil para la víctima y que cobraba alrededor de 1.500 euros mensuales, si bien en dicho sueldo se incluían "practicas sexuales".

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