La intención de la Junta de reagrupar con sus familias a los menores marroquíes que protege en su sistema continúa paralizada tras año y medio del compromiso expresado por Marruecos de facilitar el retorno asistido. Los niños siguen llegando, en patera, en los bajos de camiones, en barco, de viaje premeditado con sus padres e incluso se presentan en la puerta de un centro de protección reclamando que la Junta se haga cargo de su manutención.

La respuesta de la Junta, a través de Micaela Navarro, consejera para la Igualdad y Bienestar Social, ha sido siempre contundente: no se puede ir habilitando recursos de forma ilimitada, porque por el boca a boca los niños conocen las noticias y aumentan sus expectativas de que la peregrinación llegue a buen fin.

El proyecto de presupuestos para 2009 recoge sin embargo que, dentro del incremento y optimización de recursos del sistema de protección de menores, el próximo año se prevé la "ampliación de las plazas en los centros de protección de menores consecuencia del fenómeno de los menores extranjeros no acompañados".

En la actualidad, Andalucía cuenta con 2.783 plazas para todos los menores, ya que no diferencia entre nacionales y extranjeros. De éstos, la proporción de niños inmigrantes ha ido aumentando año tras año desde 2005, cuando comenzó la avalancha de la migración infantil hasta el límite de saturar los recursos autonómicos, situación que conllevó la petición de auxilio al Gobierno y a la Unión Europea. La presencia de niños extranjeros, el 90% de origen marroquí, propició que centros de menores que iban a cerrar se mantuvieran abiertos como el Manuel de Falla de Jerez y que muchas de estas instalaciones fueran ocupadas íntegramente por menores de otros países.

La protección de estos niños, tutela que corresponde a la Junta, conlleva un gasto diario a las arcas públicas de 113 euros en protección y alojamiento por cada menor, dijo Navarro en diciembre del pasado año, lo que representaría unos 41 millones de euros al año sólo en niños inmigrantes.

¿Cuántas plazas se incrementarán en 2009 y a cuánto ascenderá el gasto? Fuentes de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social precisaron que el próximo año esa "ampliación" de plazas que recogen los presupuestos no es tal, sino que se trata de un "trasvase" de niños. Ha sido tan desproporcionada la llegada de menores desde 2005 que muchos de ellos, cantidad que no determina la Junta, tuvieron que ser atendidos en "dispositivos de emergencia".

La Junta ha llegado a habilitar en los últimos años instalaciones para dar cobertura inmediata a los menores inmigrantes, desde antiguos cocederos de mariscos en el puerto almeriense a dependencias en universidades. En 2009, aseguran las mismas fuentes, estos menores pasarán a "estabilizar" su situación y se integrarán en la red de recursos de la Junta. "Se derivan de una parte del dispositivo de atención a otra", exponen. Este "trasvase" de niños conlleva un aumento del gasto que debe ir reflejado en las partidas presupuestarias, si bien aún no está cuantificado. Estos niños recibirán ahora una atención más especializada al ocupar una plaza en un centro residencial de atención permanente y ello conlleva un mayor gasto, explican desde la Junta, que cifran para el próximo año las mismas plazas que para el presente ejercicio. No obstante, las mismas fuentes consultadas añaden que se incrementaría el número de plazas en los centros si la llegada de menores lo demandase.

Unos mil menores extranjeros están bajo la tutela de la Junta. Los programas de acogimiento les permiten irse a vivir con una familia que previamente lo demanden. Si siguen en los centros, al cumplir los 18 años pueden incorporarse a un plan específico que les orienta y apoya en la búsqueda de un trabajo. Estos programas aumentarán sus partidas en 2009.