El magistrado Juan Antonio Calle Peña, presidente del tribunal que juzga en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla a 22 ex altos cargos del Gobierno andaluz, entre ellos los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, por el caso de los ERE presuntamente irregulares, hizo ayer un llamamiento al Ministerio Fiscal, las acusaciones particulares -ejercidas por el PP-A y Manos Limpias-y las defensas, para que eviten hacer preguntas "prescindibles" a los testigos y no alargar el proceso innecesariamente.
La petición del magistrado se produce después de que el interrogatorio del primero de los 150 testigos llamados a declarar, un comandante de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, ocupara las sesiones del lunes y el martes de esta semana. Sin pretender "coartar" la labor de las partes en los interrogatorios, el magistrado presidente insistió en la necesidad de hacer preguntas "relevantes" de cara a los intereses que cada uno defiende en este procedimiento judicial.
Entre los testigos que declararán a lo largo de las próximas sesiones, se encuentran el actual vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios -petición de la acusación del PP-A-; los ex consejeros socialistas Manuel Recio, Antonio Ávila -a propuesta de la Fiscalía-, Martín Soler, y Mar Moreno -testifical solicitada por el PP-A-; y los ex presidentes del Parlamento andaluz Manuel Gracia, Javier Torres Vela y Fuensanta Coves, a propuestas de las defensas, entre otras, de Gaspar Zarrías y Antonio Fernández.
También serán llamados a declarar en el juicio que se sigue en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla como testigos ex altos cargos del Ministerio de Trabajo, de la Agencia IDEA o del Gobierno andaluz, así como un total de doce peritos.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios