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La era de las maravillas

Superhéroes de la obra.

Superhéroes de la obra.

A mediados de los 90, los superhéroes llevaban ya casi una década lidiando con la deconstrucción del género, una moda de la que Batman: El regreso del Caballero Oscuro y Watchmen, como todo el mundo sabe, son los ejemplos por antonomasia. Además, se había impuesto recientemente un estilo visual de figuras exageradas y composiciones imposibles, que desdeñaban la narrativa tradicional y convertía a los tebeos casi en meras colecciones de estampas. Todd McFarlane o Jim Lee eran los adalides de esta nueva estética, y no por casualidad la empresa editorial que fundaron en 1992 se llamó Image. Tanta pesadez argumental y tanta (enmarañada) vacuidad plástica tenían por fuerza que generar una reacción, y es así que llegaron el desenfado y la pulcritud de los dibujos animados de Batman: La serie animada o la chispa pop del Madman de Mike Allred, por citar solo dos ejemplos del mismo 1992.

Alumbrado en 1994, puede que Marvels no fuese el primer golpetazo contra la mesa de novedades, aunque seguramente sí fue el más sonoro. Lo obra maestra de Kurt Busiek y Alex Ross ofreció una mirada nostálgica y esperanzadora al género de superhéroes, y supuso la constatación de que el sentido de la maravilla seguía intacto, debajo de todo el ruido. Lo hizo con tanta convicción, apoyándose en un guion sólido y emocionante y en unas ilustraciones hiperrealistas al servicio de un storytelling exquisito, que el mercado comenzó allí mismo a transformarse, en busca de su próximo paradigma. Marvels contempla detalladamente los primeros tiempos del universo Marvel con los ojos de un fotógrafo (de una persona cualquiera, de uno de nosotros) y nos devuelve, aumentado, el mayor espectáculo del mundo.

Este título imprescindible ha conocido diversas ediciones, pero ninguna tan completa y cuidada como la que acaba de lanzar Panini, de hermosa hechura y enriquecida con casi ciento cincuenta páginas de extras, con notas, comentarios, bocetos, artículos, ilustraciones promocionales y hasta una generosa galería de portadas de Ross.

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