FÚTBOL PROMOCIÓN DE ASCENSO A SEGUNDA B

El Almería B, a segunda ronda tras ganar de nuevo con claridad al Villarrubia (3-1)

  • Un filial liderado por Chema no da opción a un rival que necesitaba un milagro y los de Navarro pasan a la semifinal del 'play off' con un global a favor de 7-2

Jugadores rojiblancos celebrando el segundo gol.

Jugadores rojiblancos celebrando el segundo gol. / Javier Alonso

Con el 1-4 de la ida ya estaba la eliminatoria prácticamente cerrada, pero la UD Almería B quiso evitar cualquier tipo de sorpresa en una vuelta en la que venció por un contundente 3-1 a un Villarrubia que no arrojó la toalla en su intento de remontar, pero que, como ya le ocurrió en su propio feudo una semana antes, se topó con un oponente muy superior. Y es que, mientras los rojiblancos avisaron ante la meta de Javi hasta en tres ocasiones en menos de cinco minutos, los manchegos solamente realizaron un disparo entre los tres palos en todo el partido y precisamente fue gol. Los de Villarrubia de los Ojos, pese a su empeño, nunca tuvieron opción de pasar esta primera eliminatoria ante un cuadro almeriense liderado por Chema Núñez que mañana por la tarde conocerá a su rival de la semifinal del play off de ascenso a Segunda B.

Chema con el esférico. Chema con el esférico.

Chema con el esférico. / Javier Alonso

A los dos minutos comenzó a funcionar la conexión Chema-Darío Guti, con un buen pase del sevillano al que no llegó por poco el ariete rojiblanco, que en el 3’ volvió a tratar de cazar un pase en profundidad y encarar a Javi Sánchez, pero un defensor blanquiazul estuvo más rápido. Es en lo único que iba a destacar en los primeros compases el conjunto visitante, en defensa, porque prácticamente fue la única parcela en la que tuvo trabajo de sobra. En ataque, pese a estar obligado a marcar, después del 1-4 de la ida, estuvo desaparecido por falta de ideas y, en otras muchas ocasiones, neutralizado por una gran linea defensiva local, que estuvieron de diez.

El primer acercamiento del conjunto de Ciudad Real fue en el 12’, en un centro de Iván sin peligro que atajó sin problemas Albert Batalla. En el 14’, Engonga tuvo que despejar a córner otro centro para evitar peligros mayores. En el 23’, y como última presencia foránea de la primera parte en el área rojblanca, De Pedro remató de cabeza un saque de falta de Isma desde la derecha. Se marchó muy alto. Y ahí empezaría a desaparecer un Villarrubia al que la eliminatoria se le pondría mucho más difícil, si cabe, en el 25’, cuando Sergio, que fue el autor del primer tanto almeriense también en la ida, recibió un balón en profundidad al borde del área pequeña y materializó en el 1-0. Desde ese momento, el filial tuvo el partido donde quiso, empezó a tocar y a jugar con cierta comodidad ante un oponente que no se rendía pero que ya empezaba a asumir que necesitaba más que un milagro para darle la vuelta a la situación. Por si fuera poco, Chema hizo el segundo en el 33’ tras ser asistido en el área por Darío. El sevillano volvió a ser el cerebro del juego del Almería B, un líder nato y un auténtico quebradero de cabeza para los manchegos. Partido muy de cara para los de Esteban Navarro en una eliminatoria que ya estaba cerrada a falta de jugarse aún una segunda parte a la que pudo llegarse con un 3-0 si Darío Guti hubiese acertado con su testarazo al centro de Chema en el 42’.

Igor Engonga, capitán del filial almeriense. Igor Engonga, capitán del filial almeriense.

Igor Engonga, capitán del filial almeriense. / Javier Alonso

Jugada de ataque del conjunto de Esteban Navarro. Jugada de ataque del conjunto de Esteban Navarro.

Jugada de ataque del conjunto de Esteban Navarro. / Javier Alonso

Tras la reanudación poco cambió la tónica del duelo, aunque bien es cierto que ganó en tensión entre jugadores, sobre todo después de un pique que tuvieron Darío Guti y el meta Javi Sánchez caminos a un túnel de vestuarios en el que ya se quedaría el cancerbero por decisión de su técnico. En el 53’ se pidió penalti por una mano de un defensor visitante al remate de Igor Engonga. En el 61’, Lin falló un gol casi cantado a pase de Chema, que había luchado y recuperado un balón muy cerca del área rival donde esperaba el asiático. Los minutos pasaban y el Villarrubia no había tirado aún entre los tres palos. Lo haría en el 74 y para marcar un golazo, obra de Paco Tomás, que casi desde el suelo golpeó con fuerza al esférico desde el borde del área y metió la pelota por la escuadra defendida por Batalla que no había tenido nada de trabajo por el momento. Fue el tanto del honor. Sekou, en el 80’, cerraría el triunfo de los rojiblancos al aprovecharse de un despiste visitante en el saque de una falta. El catalán pudo hacer el cuarto en los minutos 90’ y 91’, pero el marcador ya no se movería más.

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