Papelerías y librerías viven en el mes de septiembre su temporada alta de ventas gracias a la 'vuelta al cole'. Días en los que los padres miran los precios más atractivos del material de papelería, mientras que sus hijos buscan los estuches, libretas o carteras más llamativa y a poder ser con la estampa de su estrella televisiva preferida. En la conocida Librería Colón (calle Granada, 25) son conscientes de la necesidad de ahorro de los padres y más en época de crisis como la actual. Por este motivo, y gracias a que compran bien, ofrecen a sus clientes unos precios muy competitivos, según destaca su propietario Manuel García.

"Los precios son similares a los del año pasado, puesto que los fabricantes saben que tienen que ofrecer artículos a costes competitivos, pero si hay que tener en cuenta la subida del IVA del 2% en el material escolar", explica García.

Estos últimos días antes de que los niños vuelvan a las aulas son los más concurridos en este conocido establecimiento que ofrece servicios de librería, papelería, material de pintura y escritura (son distribuidores oficiales de Montblack). No obstante, en los últimos años la tendencia es que las compras del material escolar y libros de texto se hagan de manera escalonada, ya que al final del curso ya se conoce el listado del material que los niños van a necesitar al siguiente año y los padres hace sus reservas.

"Los padres viene con la lista de materiales que les piden en el colegio y nosotros les ofrecemos un presupuesto y se lo preparamos todo", indica Manuel García. "De esta forma, los padres hacen las compras con una mayor comodidad y el cliente recibe una atención mejor y más personalizada, que no viene marcada por las prisas en otros meses de septiembre" cuando las colas en esta tienda, que abrió sus puertas hace ya casi cuatro décadas, eran inmensas los días en los que los escolares volvían al colegio.

"Abrimos nuestra tienda y almacén hace ya 39 años", recuerda con nostalgia García quien dice que quizá hoy Colón (perteneciente al BPGI) sea si no la más antigua de las librerías de Almería, si una de ellas.

Años de experiencia en el sector que permiten a este establecimiento (con una plantilla de 12 trabajadores entre la tienda y el almacén) ofrecen a los almerienses un trabajo de calidad y una atención personalizada que les ha permitido "la fidelidad de muchos clientes que primeros fueron padres y ahora vienen con sus hijos", indica García.