Es difícil llegar a una sala de conferencias después de que tu equipo haya encajado 6 goles. Sin embargo, Unai Emery compareció ante los medios con la cabeza muy alta, consciente de que su equipo no pudo hacer más en un partido que se puso muy cuesta arriba desde el principio: "No podemos estar contentos con el resultado, pero este equipo siempre lleva dentro el querer demostrar y el querer ganar. El partido lo hemos competido y, cuando hemos estado en inferioridad de un jugador, todavía hemos estado ahí y con garantías de que el resultado estaba abierto".

"Fue un partido muy similar al de Sevilla, frente al Betis. Con uno menos puedes competir y plantar cara, pero con dos menos se hace ya más difícil. Podemos levantar la cabeza y estamos muy contentos con el trabajo de los jugadores. Nosotros siempre jugamos para ganar", añadía el entrenador de la Unión Deportiva Almería.

La segunda expulsión, la de Juanito, y el gol psicológico de Simao, antes del descanso, ya fue determinante para que el partido se decantara del lado local: "Al final, el equipo ha sabido estar, ha tenido la cabeza firme y ha sabido competir dentro de su inferioridad. En igualdad, con 3-2 incluso, podía competir con el Atlético de Madrid, que sabía que no iba a tener una tarde tranquila, pero las expulsiones y los goles son una losa casi imposible de levantar", afirmaba Emery.

Sin embargo, el entrenador y su equipo dieron la cara: "Al descanso le dije al equipo que siguieran jugando con naturalidad, sin pensar que estábamos con dos menos y sin mirar el marcador. El equipo ha hecho un gran trabajo y creo que los almerienses, tanto los que hayan visto el partido como los que no, deben sentirse orgullosos porque hoy el Almería ha dado la cara".

Por último, el entrenador confía en que este resultado no afecte a sus jugadores: "Encajar seis tantos es duro, pero sabemos las condiciones en las que se han recibido y ahora tenemos que ver y rectificar los errores que se han cometido", concluyó.