Unai Emery llegaba a la sala de prensa con semblante serio. No estaba contento con la despedida de la temporada que había tenido su equipo. El entrenador analizaba las claves de la victoria visitante: "No podemos engañarnos ni escondernos. El equipo hoy, durante 25 minutos, ha estado nervioso, tenso. Estaba siendo un partido raro y en ese tramo del encuentro es cuando se ha decidido. En los últimos cuatro partidos hemos sumado tan sólo un punto y no tenemos un buen sabor de boca. El próximo fin de semana tenemos una oportunidad para darle la vuelta a la situación".

Sin embargo, el técnico de Hondarribia sacaba lecturas positivas: "Creo que el equipo en el segundo tiempo ha hecho lo que tenía que hacer. Estábamos con uno más y teníamos que aprovechar para crear superioridad en las bandas y ocasiones. Hemos hecho la fase previa al gol, pero nos ha faltado acierto".

Emery reconocía que la intención era ganar: "Nos habría gustado ganar y ofrecer un buen partido a nuestra afición. Durante esta semana ya habíamos dicho que íbamos a ser honrados y honestos y lo hemos sido. Hemos salido a ganar, pero, como es lógico, el equipo que tenía más necesidad es el que se ha llevados los tres puntos".

En cuanto a la afición, que durante algunas fases del encuentro pitó a su equipo, llegando incluso en algunos sectores del Estadio a gritar tongo, el míster rojiblanco se mostró condescendiente: "Durante esos 25 minutos el equipo no ha estado bien y la afición no estaban contentos, como es normal. Pero el público creo que al final sabrá reconocer el esfuerzo del equipo en este partido y a lo largo de la temporada. Creo que nosotros estamos orgullosos de la afición y ellos tienen que estarlo de nosotros porque ha sido un gran año", señaló.

Por último, Unai Emery habló, por enésima vez, de su futuro: "Como ya he dicho muchas veces, no tengo la decisión tomada. Puede ser que la tome en esta semana o unos días después de esta semana. Cuando me decida ya lo diré", concluyó.