El Almería empató anoche en su último partido de pretemporada frente al Granada, en un encuentro en el que los almerienses mostraron capacidad de reacción una vez que su rival se quedó con un futbolista menos por expulsión de Raúl Baena.

Hasta ahí, el Almería apenas había inquietado el área granadina, pero tras esa jugada pasó a convertirse en un vendaval ofensivo, con jugadas de gran elaboración.

Tino Costa jugó sus primeros minutos como futbolista del conjunto rojiblanco

El once de Ramis mostró a Joaquín como acompañante de Morcillo en el eje de la defensa. Owona quedaba en el banco junto a Trujillo y Quintanilla, dos nombres, últimamente más el primero que el segundo, situados en la puerta de salida del club. En los extremos, Fidel por la izquierda y Gaspar a pierna cambiada, lo que puede indicar a que el técnico aún espera un jugador de banda derecha que esté por delante de Javi Álamo y Iago Díaz.

En el arranque del encuentro se acercó el Almería al área nazarí, aunque fue el Granada el que en su primera llegada con cierto peligro inauguró el marcador, con un balón en profundidad de Germán hacia Joselu, que cruzó ante René.

Los rojiblancos, que apenas crearon juego en la zona ofensiva en los primeros cuarenta y cinco minutos, empezaron la segunda mitad con más ritmo en ataque, aunque poco a poco de nuevo Hicham se fue convirtiendo en un islote arriba. Solo tras la expulsión de Raúl Baena el Almería pasó a dominar de manera definitiva el encuentro. Rubén Alcaraz, con un obús, y Fidel, a quien se le marchó arriba un disparo, tuvieron en sus botas el empate, que conseguiría Pervis Estupiñán tras una gran jugada iniciada por Tino Costa, que jugó sus primeros minutos como rojiblanco.