Una historia con misterio. Es lo que intenta plasmar el almeriense Pepe Botías en Therion que codirige junto a Mario García y que fue proyectado ayer en la primera sesión del Certamen Internacional en el Auditorio Maestro Padilla.

-¿Qué significa 'Therion'?

-Therion en griego significa bestia y es una palabra que también aparece varias veces en El Apocalipsis refiriéndose al diablo. Pero además algunos la ligan a enfermedades mentales como la esquizofrenia. Resume muy bien el espíritu del corto, que se sitúa en la línea entre lo real y lo sobrenatural.

-¿Qué historia relata?

-Narra la historia de Carlos, un niño que sufre ataques incompresibles para sus padres. Movidos por el miedo lo encierran en la bodega y recurren a métodos atroces para contenerlo. Su existencia es anormal y terrorífica, en un tiempo donde las habladurías y las etiquetas eran una pesada losa. Un misterio que encierra antiguas leyendas y celos en los años oscuros de una España de postguerra temerosa de Dios.

-¿Dónde está rodado?

-Los exteriores están rodados en varias localizaciones de la zona de Rascafría, en Madrid. Es un lugar impresionante, con bosques inmensos, lagos, ríos, incluso hay una estación de esquí. Para los interiores, un molino del siglo XVI y una vieja mansión que se adaptaban a nuestras necesidades, fue un trabajo intenso de localización del que no habríamos salido airosos sin Roldán Bernis, experto en producciones de bajo presupuesto.

-¿Qué es lo que intenta plasmar?

-Lo que más me atrajo de la historia fue el dilema moral que cuenta. El de unos padres que son capaces de hacer lo que sea por su hijo, incluso si eso significa traspasar los límites que nos impone la sociedad. Siempre he visto la trama fantástica como la excusa para contar una historia humana.

-¿Pensaba que podía clasificarse para el Certamen Internacional?

-Tenía esperanzas puestas en que así fuera. Hemos tenido que adaptar el calendario de postproducción al Festival, forzando la maquinaria al máximo para tener el corto listo a tiempo, ya que nuestra ilusión era que se viera por primera vez en Almería.

-¿De cuánto se compone el equipo de la película?

-En Therion han participado unas 40 personas entre equipo técnico y artístico durante 7 días de rodaje. Toda una pesadilla a nivel logístico que he tenido que manejar junto a Mario García, el otro director, y Víctor Galán, guionista y productor del proyecto.