rugby

La Federación actúa

  • El órgano rector presenta una reclamación a la instancia europea por el arbitraje del Bélgica-España

Jaime Nava, capitán de la selección.

Jaime Nava, capitán de la selección.

La Federación Española de Rugby (FER) informó de que presentó una reclamación formal al órgano federativo europeo, con copia a la entidad internacional, para que la Comisión de Árbitros de la primera revise el vídeo del encuentro "por si la actuación arbitral hubiera sido deliberadamente parcial".

La FER reclama que la europea estudie si dicha actuación arbitral pudiera haber favorecido "los intereses de Rumanía y, de ser así, que se actúe en consecuencia". "Para ello aportamos un exhaustivo informe sobre los errores arbitrales que consideramos que perjudicaron a España", agrega la Federación.

El ente español entiende que "se ha producido la vulneración del principio de imparcialidad que debe imperar en cualquier actuación deportiva. El hecho de que el árbitro fuera rumano habiendo intereses de la misma Federación Rumana en el resultado de este encuentro rompe la imparcialidad requerida, puesto que hay un conflicto de intereses que no ha sido respetado".

La FER recuerda además que "el 19 de febrero, es decir, un día después de que el XV del León derrotara en Madrid a Rumanía y pasara a depender de sí misma para clasificarse de manera directa para el Mundial de Japón, la FER solicitó al presidente de la Comisión de Árbitros de Rugby Europeo, Patrick Roben, que se cambiara a los jueces designados para el partido de la última jornada contra Bélgica".

"El motivo no era otro que el hecho de que los árbitros eran rumanos, precisamente la nacionalidad de la selección con la que España se iba a jugar la plaza, tal y como finalmente sucedió el domingo, de ahí que no pareciera lo más conveniente", señala la entidad federativa en un comunicado.

Sin embargo, desde Europa "no hicieron caso a la reclamación de la FER y adujeron que la designación había sido fijada con varias semanas de antelación".

Según recuerda la FER, "el presidente de la Comisión de Árbitros de Europa advirtió al árbitro rumano que su actuación sería analizada detenidamente y que esperaban de él un arbitraje totalmente neutral".

La FER considera que "el mantenimiento de la designación de estos árbitros rompía la garantía de una competición transparente, propiciando un conflicto de intereses, circunstancia que debe ser evitada en cualquier actividad deportiva. El hecho de que los tres árbitros pertenecieran a la Federación Rumana, alguno de ellos con cargos de responsabilidad en la misma, motivaba la desconfianza sobre su imparcialidad. Esta simple sospecha debería haber sido suficiente para valorar la solicitud de la Federación Española".

"La ley no exige certeza, sino temor de parcialidad. En el caso que tratamos, así se producía. De hecho, el sábado anterior un juez de línea del encuentro Inglaterra-Irlanda fue sustituido por motivos menos aparentes de parcialidad que los que se dan en el caso del partido que tratamos", agregó el organismo rector del rugby español.

Santiago Santos, seleccionador nacional, señaló al término del encuentro que había habido "un arbitraje tendencioso", y que no había sido "neutral".

Los jugadores de Santiago Santos terminaron muy molestos con la actuación del colegiado del choque, quien tuvo que salir del césped protegido tras ser perseguido por algunos de los componentes del XV del León. Jaime Nava, capitán de la selección, pidió después perdón por ello.

"Soy capitán y pido perdón por la persecución al árbitro. Esa imagen final no se corresponde ni con el deporte ni con los valores de este equipo", indicó el jugador español, que, no obstante, señaló: "Hay que entender que se nos ha quitado este sueño".

Sobre esta línea, la Federación Rumana de Rugby manifestó que la actitud de los españoles contra el árbitro tras la derrota ante Bélgica daña la imagen del deporte, por lo que pidió que se sancione para "desalentar" que se vuelva a repetir.

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