Término ciclista aplicado al fútbol, ya que el Estudiantes de Almería rodó a piñón, estilo contrarreloj, y tuvo un mucho mejor final que su rival, un Churriana que se había quemado demasiado al principio. Y es que se plantó muy bien sobre el terreno de juego el cuadro granadino, con un sistema mixto de cinco defensores en las posesiones estudiantiles pero con la incorporación de Jorge por la derecha y mucha movilidad de sus hombres de arriba. Fluido su juego de combinación, le dio para acumular en pocos minutos tres ocasiones en las botas de Dani.

Las buenas maniobras del ariete dentro del área se toparon con los pies de Sergio, felino abajo. En esa superioridad numérica visitante en sus llegadas, cayó un cuero en la frontal para que Pincho mandara a las nubes. Mientras tanto, los negros buscaban la espalda de la defensa y fue Paloma el que avisó con un tiro lejano que no ocasionó problemas en el meta Lolo, muy acertado acto seguido en un mano a mano que ganó al mismo jugador estudiantil. A la tercera fue la vencida, y un pase en profundidad de Brocal para Sergi Cazorla lo dejó solo para hacer el 1-0. En un córner tocado en el segundo palo por Salva llegó una volea con bote de Darío que superó a Lolo poniendo a la media hora el 2-0. Los granadinos tenían peligro si pisaban área, como con otro tiro por bajo de Colacio, y los almerienses perdonaron el tercero con jugadas de Dani García. Ya sobrepasado el tiempo, un pase largo a la carrera de Dani lo habilitó para firmar el 2-1 tras el que se pitó el descanso sin ni siquiera sacar de centro.

Al poco de reanudarse el choque Lolo volvió a lucir sus facultades haciendo una parada increíble a José Enrique, que remató dentro del área chica un gran servicio de Brocal. El Churriana plantaba cara pero no llegaba, y el cuadro estudiantil dejó demasiados minutos vivo el encuentro. Fue mediada la segunda parte cuando otra vez Francis León hizo la jugada marca de la casa con pase de la muerte, y esta vez Paloma tiró de sangre fría, controló, se perfiló e hizo el 3-1. Los visitantes no tiraron más a puerta puerta y el Estudiantes se gustó al contraataque con Joseca poniendo en bandeja a Capel el 4-1, que hizo doblete aprovechando un barullo en el área granadina para llegar a la manita. Se hizo buena la cadencia de juego local, cómodo en extremo el equipo de Israel Polo, y se llegó a la media docena en un giro dentro del área de Joseca y tiro seco.