El Camp Nou vivirá hoy el adiós de Frank Rijkaard, que no continuará al frente del equipo el año próximo y será sustituido por Josep Guardiola, en un partido ante el Mallorca, que se juega sus opciones de clasificación para la Copa de la UEFA.

El barcelonismo tendrá la oportunidad de despedirse del que ha sido el entrenador del equipo en los últimos cinco años, del elegante Rijkaard, el técnico que llevó al Barça a los más alto hace dos años y que ha cubierto una etapa de cinco años con una Champions, dos ligas y dos supercopas de España.

En su despedida, algunos grupos de seguidores se han movilizado para orquestar una protesta masiva por la mala temporada del equipo, que ha finalizado por segundo año consecutivo sin llevarse un título, a pesar de las expectativas creadas.

Frente al Mallorca, al margen del carácter emocional por la despedida de Rijkaard del Camp Nou, el Barça no se juega prácticamente nada, aunque su tercera posición en la tabla pueda verse comprometida por el Atlétco de Madrid, finalizar tercero o cuarto no variaría el panorama.

El Mallorca se juega más. Defiende sus opciones de clasificarse para la próxima edición de la Copa de la UEFA. Al equipo balear, séptimo en la tabla, sólo le separan tres puntos de su objetivo europeo (suma 53), y visitará el Nou Camp en el mejor momento de la temporada, ya que ha ganado los últimos cuatro partidos (ante el Murcia, Rácing de Santander, Athletic de Bilbao y y Osasuna), y en sus filas exhibe al máximo realizador de la Liga, Daniel Güiza, con 25 goles.

El Mallorca no pierde desde el pasado 13 de abril, ante el Sevilla en el Ono Estadi (2-3), y su última derrota como visitante se registró el pasado 16 de marzo (2-1) ante el Espanyol en el estadio olímpico de Montjuic.