Si el movimiento se demuestra andando, Hugo Sánchez se ha puesto manos a la obra sin dilatarlo en el tiempo. El técnico mexicano dejó caer en la rueda de prensa posterior al partido de La Rosaleda que para el duelo ante el Real Valladolid habría cambios y desde ayer miércoles trabaja a contrarreloj para dar con la zaga más solvente, teniendo en cuenta que debe cubrir la ausencia por sanción del lateral zurdo Mané.

El entrenamiento matinal en el anexo fue puramente científico, entendiendo como tal la puesta en práctica de una serie de hipótesis para hallar un resultado positivo. El azteca dio especial énfasis al trabajo defensivo (tan criticado desde la derrota en Málaga) y probó con siete variantes distintas en la configuración de la zaga, alternando a los jugadores en el eje y los flancos. Éstas son las siete posibilidades que medita:

Analizándolas todas, parece claro que Bruno es intocable y que Chico gana enteros para formar como titular, mientras que las dudas surgen en el carril izquierdo entre Guilherme o apostar por Pelle y la otra plaza de central, por la que Acasiete peleará con Carlos García.

Menos enigmático será el doble pivote. El malagueño Juanito entra casi seguro, pues lo alternó con Iriney y Soriano, pero en ningún momento le dio la alternativa a Corona en esa posición ni tampoco repitió la pareja Soriano-Iriney, asentada en las últimas jornadas. Poco a poco Hugo va separando el grano de la paja.