Nadie cede en la Conferencia Oeste, pero los Mavericks de Dallas consiguieron su objetivo de clasificarse para la fase final, mientras que los Nuggets de Denver dieron un paso importante en su lucha con los Warriors de Golden State y los Lakers de los Angeles volvieron al segundo lugar.

Un pobre espectáculo deportivo se vivió en el Staples Center de Los Angeles, donde los equipos locales de los Clippers y los Lakers, que en lugar de protagonizar un duelo interesante de baloncesto ofrecieron un entrenamiento de lo más vulgar con un marcador final de 106-78, favorable a los segundos, que jugaban como visitantes.

La superioridad de los Lakers fue tan manifiesta que el entrenador Phil Jackson quiso dar minutos a todos los jugadores para que los titulares descansasen y los reservas se prepararan de cara a la fase final. El reserva Luke Walton anotó 18 puntos, 13 en el cuarto periodo, para encabezar una lista de seis jugadores que anotaron en doble dígitos y los Lakers lograron un 48,8 por ciento de acierto en los tiros de campo.

El alero Lamar Odom fue el jugador más completo del equipo al conseguir doble-doble con 14 puntos, 13 rebotes y dos asistencias, mientras que el escolta Kobe Bryant se quedó con 16 tantos en 35 minutos de acción. La victoria, la quinta en los últimos seis partidos disputados, permitió a los Lakers ponerse con marca de 54-25 para consolidarse en el liderato de la División Pacífico, tiene un juego de ventaja sobre los Suns de Phoenix y se quedan a uno y medio del primer lugar de la Conferencia Oeste que ocupan los Hornets de Nueva Orleans.

Los Lakers jugaran los tres partidos que aun le quedan por disputar en su campo, mientras que los Hornets tendrán que viajar tres veces fuera de Nueva Orleans, de los cuatro encuentros que aun le faltan para completar la temporada regular. La nota negativa para los Lakers fue la confirmación de que el pívot Andrew Bynum, no ha sido autorizado todavía por los especialistas para su vuelta a las canchas.