Los Angeles Lakers conquistaron ayer el AT&T Center (91-93) con una victoria que deja casi definida la eliminatoria que les enfrenta a San Antonio Spurs (3-1), primera para un español, Pau Gasol, que completó una actuación muy combativa. Los Lakers salieron a la cancha texana, invicta en las eliminatorias por el título, con las ideas claras, hasta el punto de encarar el minuto final del partido con siete puntos de ventaja. La presión del actual campeón a punto estuvo de amargar la noche a los de Phil Jackson, cuando Brent Barry dispuso de un triple sobre la bocina para ganar el partido, pero falló obstaculizado por la picardía de Derek Fisher, una falta que los árbitros no vieron.

Amparados en su sempiterno líder Kobe Bryant, 28 puntos y 10 rebotes, los angelinos alcanzaron el descanso seis puntos arriba, en parte gracias al errático encuentro de Manu Ginobili (7 puntos), decisivo en la única victoria de su equipo en la serie. Desaparecido el argentino, Tim Duncan cogió las riendas y le ganó la partida a Gasol en la pintura para obtener 29 tantos y capturar 17 rebotes, aunque falló 16 tiros. El de Sant Boi, que falló dos tiros libres en el último minuto, se apuntó 10 puntos y 10 rebotes, bien complementado con Lamar Odom en la pintura (16 puntos y 9 capturas). Con todo por decidir y los Spurs embalados a una remontada épica, Fisher tiró de veteranía en la jugada decisiva y desequilibró lo justo a Barry para llevar la victoria a Los Angeles.