voleibol superliga

Lorente alcanza la madurez en Palma

  • El joven colocador es parte fundamental de la doble victoria del Unicaja Almería sobre el Urbia mallorquín

Rubén Lorente posa en un receso de un entrenamiento del conjunto ahorrador.

Rubén Lorente posa en un receso de un entrenamiento del conjunto ahorrador. / d.a.

Había trabajado mucho todo el equipo sobre pista para ofrecer momentos de un alto nivel de juego, no siempre recompensado, y tener serias opciones de ganar el primer partido en un feudo que había resultado inexpugnable hasta el momento. El conjunto de Palma no había cedido ni una sola derrota en casa en los dos años de su estancia en la máxima categoría, pero con 17-15 en el cuarto set Unicaja tiró de la fuerza de su banquillo y ese 'refresco' fue determinante. Era el turno de Chema Castellano y de Rubén Lorente, 23 y 19 años, más los 21 de Casi en las labores defensivas. El mañana se hizo presente: "Me sentí muy bien la verdad, siempre hay que estar preparado para cualquier situación y poder ayudar al equipo".

Lorente demostró haber nacido para esto con una tremenda madurez, sabiendo ir a la 'batalla' con valentía pero con inteligencia para "dar lo máximo posible" sobre la cancha de juego. Pasadas muy pocas horas no solo de ese primer encuentro, sino también del segundo, que comenzó y que concluyó, compartiendo dirección de juego con su maestro Ignacio Sánchez, ha podido saborear el gusto dulce del 'deber cumplido': "Es muy reconfortante para mí ver que he podido aportar, junto con el resto de compañeros, mi granito de arena para llevarnos estas dos victorias fuera de casa". Pese a todo, ni en estas se despista de su firme convicción: "Como ya he dicho otras veces, pienso que estoy en pleno aprendizaje".

El 'pequeño saltamontes', acción y equilibrio mental, sabe que "estos momentos son clave para ello", al tiempo que ha recordado su racha en Palma: "Ya tuvimos dos tie-breaks contra ellos en liga regular, y en el último yo estaba en la pista, con lo cual sirve como ayuda para poder estar lo mejor posible en estos momentos en los que la presión es mayor".

Precisamente ese, la presión, fue enorme al verse el vigente campeón herido y no estar acostumbrado a que asalten su fortín, lo que Unicaja ha logrado dos veces consecutivas: "Era algo muy complicado; traernos una victoria de Palma era un buen resultado, la verdad, pero no creo que nadie estuviese pensando más allá de jugar el próximo partido".

El resultado con el que se pone la serie semifinal ni sorprende ni se esperaba, ya que la colectividad ahorradora lo ambicionó con duro trabajo previo pero se aplicó lo de ir set a set. A medida que los dos encuentros avanzaban, la citada presión se disparó, pero no afecta a Rubén Lorente: "Eso es algo que forma parte del factor cancha; yo personalmente estoy descubriendo el ambiente distinto que hay en los playoff, pero la presión que iban a ejercer en su casa la esperábamos". De esperar era que haya añadido que "no es posible pensar que está nada hecho".

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