Mucho han cambiado las cosas desde que en octubre visitara el Antonio Peroles el Granada 74. Entonces, los granadinos estaban en mitad de la tabla con diez puntos, mientras que el Roquetas era penúltimo con cinco. Además, frente a los granadinos anotaron los rojillos su primer gol de la temporada en casa. El encargado fue Esteban tras un saque de falta de Xavi Molas, muy parecido a aquel que valió el ascenso ante el Teruel.

Desde entonces, el equipo de Carlos Marsá se ha ido desintegrando para quedarse en el esqueleto de lo que era. Los problemas económicos provocaron que jugadores como Darío, Bordi, Sergio Molina o Thierry se marcharan, mientras que hay otros como Lara que tratan de hacer lo mismo, pero el club no les deja. El alboloteño pretendía fichar esta semana por el Alcoyano, pero la falta de efectivos en plantilla motivó la negativa del club.

En éstas, el técnico Carlos María Rodríguez, que llegó hace unas semanas al banquillo del 74, trata de hacer lo que buenamente le dejan. Varios jugadores del Tercera División, que también está en zona de descenso, tuvieron que subir una categoría para servir como parches. Los resultados, como es normal, no le están acompañando, pero no hay que fiarse de un equipo que está herido y que necesita los puntos como el comer.

Ramón Florit es consciente de la importancia de este partido y no ha querido ningún tipo de confianza a lo largo de la semana. Los roqueteros, después del último traspiés en Écija, han vuelto a complicarse un poco la vida y saben que el encuentro de esta tarde a las 17:00 en Pinos Puente es fundamental.

En el capítulo de bajas, el balear no podrá contar ni con José Manuel ni con Xavi Molas. El asturiano se ha hecho una rotura muscular que lo tendrá alejado de los terrenos de juego durante dos o tres semanas, mientras que el gerundense tampoco pudo actuar el pasado domingo por culpa de una lesión. La única duda que no resolverá hasta última hora es la de Jorge Pérez, con molestias musculares. Además, Emilio e Iñaki siguen fuera. Otro de los detalles a cuidar es la superficie del terreno de juego. El 74 juega en Pinos Puente, un campo de hierba artificial. Los roqueteros están tranquilos, ya que suelen entrenar en La Mojonera que es sintético.