El pasado fin de semana no fue nada fructífero para los equipos de la provincia de Almería que militan en la Tercera División. A la dolorosa derrota del filial frente al Mancha Real (0-1), se unieron también los tropiezos de Atlético Pulpileño en casa del Yeclano (2-0) y del Huércal-Overa CF en el feudo del Cartagena B. Ambos equipos dieron un paso atrás en sus objetivos prioritarios para esta temporada en la competición liguera del Grupo XIII, mientras que la UD Almería B, pese a seguir en puestos de promoción de ascenso a Segunda B, no logra poner tierra de por medio con el grupo de rivales que están al acecho de una de esas cuatro primeras posiciones privilegiadas en la tabla clasificatoria del Grupo IX donde los de Fernández son terceros.

La situación del segundo equipo rojiblanco actualmente, sin embargo, es totalmente envidiable para sus paisanos que juegan en el grupo murciano. Y es que los de Pulpí, tras caer en su visita al feudo del líder, abandonaron las plazas de play off que ocupaban desde antes del parón navideño. Quintos, y empatados a puntos con el cuarto, los pulpileños se han quedado sin margen de error, ya que un nuevo tropiezo podría dejarles ya prácticamente con pocas opciones de volver a ocupar una de las cotizadas plazas de batalla por ser de bronce. Por su parte, sus vecinos de El Hornillo, que perdieron ante un rival directo en la lucha por la permanencia, vieron el domingo como su meta, la de salir del descenso, se alejaba dos puntos más. Las posiciones de salvación quedan ahora a siete puntos de los huercalenses.