El técnico del Poli, Fernando Castro Santos pasó ayer por la sala de prensa del municipal ejidense para analizar la actualidad de un equipo que, una vez más, afronta el partido del domingo como una nueva final.

Para empezar, el gallego reconoció que tras el varapalo de Tenerife "ha costado un poco entrar en el trabajo semanal, por dos motivos, la dolorosa derrota, inmerecida a todas luces, pero definitiva y que no se puede cambiar. Y también nos costó entrar por un largo viaje que hizo al equipo estar un poco cansado hasta ayer".

De todas formas, el técnico celeste quiso pasar página de lo que fue el choque en Tenerife y dejó claro su mensaje de que "nosotros tenemos que dejar toda nuestra energía en cada partido y jugar cada partido como una final. Hemos de centrar nuestra energía en el presente". Y, en este sentido, valoró positivamente el hecho de que "el plantel está siendo capaz de abstraerse de las cuentas y de los comentarios que pueda haber. Está haciendo una lectura positiva en ese aspecto".

En cualquier caso, de lo que no quiere pasar página Castro Santos es de los errores que costaron la última derrota y ayer estuvo trabajando, específicamente, la colocación y los movimientos de la línea defensiva porque, según el gallego, "para nosotros es muy importante mantener la portería a cero, porque se ve que cuando lo hacemos, ganamos el partido. Además, todas las semanas hay que repasar y hacer hincapié en el tema defensivo y hoy lo hemos hecho, intentando mejorar algunas cosas que no habíamos hecho bien". Sobre ello, también aclaró que es consciente de que "errores siempre va a haber, pero hay que tratar de que si uno erró una vez, no vuelva a suceder". Por otra parte, el 'míster' del Poli volvió a ayer un llamamiento a las almas celestes para que estén con el equipo. "Es nuestra obligación resaltar la importancia de la afición. Tenemos que pedir su ayuda, a pesar de que esta semana puedan estar un poco más decepcionados. Ellos van a ver un equipo comprometido, que va a salir a por la victoria y a seguir como venimos estando en las últimas semanas", dijo. Y destacó que "las victorias de casa se las debemos a nuestro trabajo, pero también a nuestra afición, que está creyendo en nosotros en momentos complicados.

Y, por último, habló bastante bien del próximo rival, del Salamanca, del que comentó que "es un equipo sólido. Repasando la estadística, es un equipo complicado de derrotar fuera de casa, muy equilibrado y de los que mejor trata el balón para mi gusto".