Después de caer por 2-0 en Melilla, donde lo peor no fue el resultado sino la imagen de desgana que ofreció el CD El Ejido en el Álvarez Claro, sobre todo tras encajar el primer tanto de los locales, Alberto González se presentó en la rueda de prensa posterior al choque con un gesto serio, consciente de que su equipo sigue complicando su situación clasificatoria (a tres puntos del descenso) y que su cargo como técnico celeste podría estar peligrando, pese a la confianza plena que Pierre Mevy ha reconocido tener desde que llegó a la entidad en el malagueño.

"El Melilla es justo vencedor del partido, por méritos propios. Hizo más que nosotros para ganarlo y encontró el camino del gol. En la primera parte hicimos un planteamiento más bien de contención, tratando de evitar que nos llegaran con claridad y tratar de salir con peligro, que creo que lo hicimos por momentos. En la segunda parte pensábamos que íbamos a tener más opciones, porque teníamos el viento a favor, el trabajo tendría que haber dado sus frutos, jugando además con los nervios que pudiera tener el Melilla por su necesidad de ganar, pero marcaron y nos condicionó todo", dijo González sobre un partido en el que, "Si hubiésemos tenido el acierto en las primeras acciones, hubiese cambiado la película". Por último, el entrenador del CD El Ejido reconocía que "veníamos a Melilla con toda la ilusión de que podíamos puntuar pero esta derrota entraba dentro de las posibilidades también. No estuvimos a la altura, no tuvimos respuesta en la segunda parte. Sabíamos que el planteamiento, la base, estaba en dejar nuestra puerta a cero, pero también sabíamos que en cualquier momento podía meter el Melilla y teníamos que haber reaccionado".