El Valencia tomó la delantera en la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey ante el Alavés tras remontar e imponerse por 2-1, en un gran partido del conjunto vitoriano, que mereció un mejor botín pero que se vio penalizado por la expulsión de Diéguez en el tramo final del choque.

Salió más vivo el conjunto visitante ante un rival frío que en los cinco primeros minutos concedió dos ocasiones clarísimas de gol. Una mala cesión de Montoya a su portero la aprovechó Sobrino, quien tras sortear al meta Jaume cruzó en exceso a puerta vacía y cuando Mestalla aún no se había repuesto del susto un disparo seco de Hernán Pérez fue repelido con violencia el poste.

Con el paso de los minutos, el conjunto local consiguió darle pausa al partido e imponer posesiones tan largas como estériles. Ante esta tesitura, con los delanteros Zaza y Vietto sin opciones de rematar, el cuadro local se animó con disparos lejanos, pero ni Kondogbia ni Guedes pusieron en excesivos problemas a Sivera.

En la reanudación, el Valencia aumentó su dominio, aunque sin generar excesivo peligro y cuando parecía que los locales estaban más cerca del gol, fue el Alavés el que vio puerta, en una jugada que parecía intrascendente, pero Rubén Sobrino se sacó un disparo desde 40 metros que se coló por la escuadra de Jaume.

El Valencia reaccionó de inmediato y empató apenas cinco minutos después con cierta fortuna, tras un centro-chut de Guedes, que se comió el portero Sivera. Se envalentonó el cuadro ché y el partido se torció para el Alavés, cuando apenas cuatro minutos después de encajar la igualada se quedaba con un hombre menos, tras la expulsión de Diéguez, al ver la segunda amarilla tras cazar a Guedes.

El partido subió de revoluciones con un Valencia volcado sobre el área rival, que ahora sí le metía mucha intensidad a su juego. Un buen pase entre líneas de Santi Mina lo aprovechó Rodrigo en el pico del área pequeña para darle la vuelta al marcador, con un disparo de primeras. En los minutos finales los de Marcelino García Toral buscaron el 3-1 sin suerte y Mendizorroza dictará sentencia la próxima semana.