Liga 1,2,3

La calculadora dice que es posible; las sensaciones, no (0-3)

  • El Sevilla Atlético suma ante el Almería su sexta derrota consecutiva, la decimoquinta de la temporada, y la salvación se complica todavía más

Las imágenes del Sevilla Atlético- UD Almería

Las imágenes del Sevilla Atlético- UD Almería / Juan Carlos Muñoz

Sólo falta la fecha para que el descenso sea una realidad. El Sevilla Atlético volvió a mostrar una inoperante versión ante el Almería, que goleó al colista de la clasificación, en un encuentro marcado en rojo en el calendario y que se entendía vital para mantener con vida las muy escasas opciones de permanencia que aún latían en el filial hispalense.

Matemáticamente todavía es posible salvarse. La frontera de la salvación se mantiene a 14 puntos, a expensas de lo que ocurra con el Barcelona B, después del tropiezo ante los rojiblancos. Pero la calculadora indica una cosa y las sensaciones que desprende el equipo, otras muy distintas.

La apuesta de Luis García Tevenet volvió a salir rana. El técnico sevillista optó por contar con Marc Gual y Carlos Fernández, los dos delanteros en nómina, como titulares. Pero ni así el equipo consiguió hacer gol. De hecho, el propio preparador tuvo que mover ficha retractándose de su plan y quitando al catalán del césped en el tramo final de la primera mitad.

Pero, para entonces, el Sevilla Atlético ya iba por detrás en el marcador. En el minuto 20 de partido, Rubén Alcaraz, que ya había mandado algún aviso anterior, puso por delante al Almería. El centrocampista catalán entró sin marca en el área y con un buen zurdazo, coló la pelota por debajo de las piernas de un Caro que retornaba a la titularidad.

Tocaba volver a remar. Una vez más. Pese a que el filial intentó reaccionar, los primeros minutos tras encajar el primer tanto noquearon a los locales. Lara, sin oposición y muy forzado, falló a puerta vacía después de que René despejara de forma muy forzada.

El Almería salió más enchufado tras el paso por vestuarios y pudo ampliar su ventaja prácticamente en el primer instante. Una falta botada por Rubén Alcaraz llegó, de forma sorpresiva, a Marco Motta que no esperaba el balón y remató muy flojo, solo, en el área chica.

El segundo tanto llegaría apenas unos minutos después. Un inocente corte de Álex Muñoz dentro del área con el pie llegó a Caro que, con indecisión, recogía la pelota con las manos. Quizás ese detalle de duda invitó al colegiado a señalar cesión y su correspondiente libre directo. Un libre indirecto que, entre Rubén Alcaraz y Pozo terminó con el disparo del primero en la misma escuadra.

Lo intentó Carlos Fernández a la media vuelta, pero el ariete, máximo artillero del cuadro local, sigue negado de cara a gol. Pero el gol que más cerca estuvo de llegar fue el del Almería, que contó con una doble ocasión para, una vez más, batir a Caro.

Se propuso encerrar el filial a su rival. Y con el equipo volcado en ataque llegó la ocasión más clara del filial. Carlos Fernández disparó a puerta, superó a René, pero a criterio ni de la juez de línea ni del árbitro, la pelota entró por completo para desesperación del propio ariete y los allí presentes.

Inclinado en ataque, los espacios atrás fueron un dulce para un Almería que esperaba la más mínima ocasión para salir a la contra. En una de ellas, llegó la sentencia. Morcillo, con un brillante pase, encontró a Juan Soriano, que sentenció el partido con un buen disparo que superó a Caro para hundir, todavía más, al equipo sevillista.

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