Si Almería entera va a estar con los cinco sentidos puestos en Ucrania y Polonia a partir del próximo viernes 8 de junio, tendrá que poner un sexto para seguir de cerca a un paisano que sigue dando pasos de gigante para convertirse en una de las referencias del mundo del arbitraje: David Fernández Borbalán.

David, al que todo el mundo que lo conoce lo define como un enamorado de su tierra porque allá donde va muestra su orgullo por ser almeriense, ostenta la escarapela FIFA desde hace dos temporadas. El máximo organismo futbolístico internacional, el europeo y el Comité Técnico de Árbitros lo consideran como uno de los tres mejores colegiados españoles junto a Velasco Carballo y Undiano Mallenco. En este comienzo de temporada [concretamente en la vuelta de la Supercopa de España] tuvo que lidiar con un Barcelona-Real Madrid, prueba que superó con éxito y que le ha abierto de par en par las puertas de la Eurocopa 2012.

Aunque ha hecho méritos y tiene galones, no acudirá a Ucrania y Polonia como árbitro principal, sino en el equipo de Carlos Velasco Carballo. El madrileño lo lleva como árbitro adicional [el que se sitúa en la línea de fondo junto a la portería], figura que por primera vez hace su aparición en una competición de selecciones nacionales. David ya ha pitado encuentros internacionales, como un Francia-Bielorrusia de clasificación para este campeonato, y acumulará más experiencia para el reto que todo el mundo del fútbol almeriense se pone ahora que la Eurocopa está conseguida: el Mundial de Brasil 2014.

Pero para eso falta todo un mundo. De momento toca degustar la felicidad de, junto con la Selección Española, ser la representación rojigualda en Ucrania y Polonia ante la mirada de millones de personas. Como persona humilde que es, Borbalán mostró su alegría y las ganas de seguir mejorando a través de su teléfono móvil: "Estoy muy contento, muy feliz porque es un reto importante. Se trata de un paso más en mi carrera deportiva", apuntó el almeriense que explicó que Carlos Velasco Carballo lo había llamado personalmente para darle la buena nueva de que iba como árbitro adicional.

En una semana complicada donde tuvo que arbitrar un dificilísimo duro Rayo Vallecano-Real Madrid, David vuelve a saborear el triunfo por el trabajo bien hecho. Todavía faltan algo más de tres meses para que los colegiados se concentren de cara a la Eurocopa, por lo que el almeriense ahora está centrado sólo en acabar mejor de lo que empezó la temporada liguera. Sólo entonces soñará con pitar una de las semifinales, puesto que el 1 de julio, día de la final, confía en estar de vacaciones celebrando una nueva victoria internacional de España: "Son sentimientos ycaminos cruzados. Obviamente quiero que la Selección llegue lo más lejos posible".