La mente está puesta en la promoción de ascenso, pero el Roquetas tiene que afrontar esta tarde ante el Loja el último partido de la liga regular sin nada en juego. Los almerienses se proclamaron campeones la semana pasada, los granadinos lograron la salvación tras empatar frente al Antequera.

Los rojillos llevan varias jornadas preparando la fase de ascenso. Los roqueteros hicieron una mini temporada a mitad de la campaña debido a la gran distancia clasificatoria con el resto de los equipos, para llegar en la mejor forma física posible a la parte más importante del año futbolístico. En cuatro partidos se puede alcanzar la gloria o se puede tirar todo el trabajo por la borda. Es por ello que la mentalización almeriense es enorme.

Además, los jugadores han aprovechado estos partidos para limpiarse de tarjetas y practicar jugadas de estrategia. Esta tarde no podrá estar José Ignacio, que forzó la quinta amarilla frente al Torredonjimeno para evitar sanciones en la liguilla.

Ortega y Jorge Pérez, por su parte, llegan muy justos al partido de hoy sábado, y Ramón Florit ha preferido no arriesgar y no los ha convocado. Tanto el defensa como el delantero verán el choque desde la grada y seguirán con su proceso de recuperación de cara al partido de ida de la fase de ascenso.

El Loja llegará al Antonio Peroles con la mente puesta en las vacaciones. Los granadinos han sufrido de lo lindo para salvar la categoría, pero se pusieron las pilas en la parte final de la liga y consiguieron su objetivo a falta de una jornada. Los lojeños sólo se juegan el honor de acabar en su actual decimoquinta posición o caer hasta la quinta plaza por la cola.

A la afición roquetera le toca ahora dar el paso y llevar en volandas a su equipo a la categoría de plata del fútbol español.