Bonito derbi almeriense el que se vivió en la mañana de ayer. Partido jugado de poder a poder, que ganó el que más acertado estuvo de cara al gol y, también, el que lo necesitaba para confirmar de una manera definitiva su salvación. Además en las gradas se vivió un gran ambiente con presencia de aficionados de ambos equipos, y con Pepe Navarro, ex entrenador vicario. El encuentro tuvo dos caras bien diferenciadas. La primera parte fue más de control local. El equipo de Pepe Koscis trianguló y movió el balón con rapidez hasta que le duraron las fuerzas. Pese a ello, Juanma aprovechó una mala salida de David Cortés para adelantar a los veratenses. La alegría a los del levante le duraría sólo tres minutos, los que necesitó Canillas para rematar un gran centro con la cabeza e igualar el choque. El tanto dio alas al Ciudad, que pudo cerco a la meta de Juanfran. Pero los vicarios han tenido como principal asignatura pendiente el gol, y ayer dieron buena nota. En la segunda mitad el mando del partido pasó a manos del equipo de Floro Garrido. Los locales bajaron físicamente y el Vera se hizo dueño. Así, Víctor iba a lograr el tanto de la salvación de una manera muy parecida a la que sirvió al Vícar para empatar. El habilidoso extremo veratense se cuela entre los centrales y remata el definitivo 1-2.