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Y colorín, colorado...

  • Se acabó la Superliga El Drac Palma volvió a ser superior al Unicaja Arukasur y se adjudicó el título de campeón Subcampeones El equipo almeriense no ha ganado esta temporada ninguna de las tres finales que ha disputado

Se acabó lo que se daba. No habrá cuarto ni mucho menos quinto partido en Palma de Mallorca. El Unicaja Arukasur volvió a ceder ayer, por tercera vez en tres partidos de final, y por sexta vez en seis partidos esta temporada, frente al Drac Palma. 0-3 y Unicaja que sigue sin poder ganar un título en el Palacio de los Juegos Mediterráneos. Habrá que seguir esperando a eso y a la novena.

El equipo almeriense entró más metido en el choque que su rival, que sólo encontraba en el tramo inicial al ex-ahorrador Ibán Pérez, que hizo seis puntos de los diez primeros del Drac (el resto fueron por errores locales). La eficacia del opuesto balear puso arriba al Palma pero el Unicaja, consciente de que la de ayer era su última oportunidad de seguir vivo en la final, resistió un cada vez mayor empuje balear. Intercambiando puntos, ambos equipos se presentaron en un emocionante final de set.

Entonces, un bloqueo de Miguel Ángel Falasca a remate de Carlos Luna cortó ese fluido intercambio. El Drac se puso 20-23 y Axel Mondi pidió tiempo muerto. Todavía resistió el Unicaja, con un punto protestado (sin razón) por el Drac Palma y un remate fuera (el primero en todo el partido) de un Ibán Pérez que, hasta ese momento, convertía en punto cada balón que tocaba. Entonces el tiempo muerto fue de Marcelo Méndez. Giovanni mandó su saque a la red y en la jugada siguiente el Drac defendió bien varias acometidas de los locales y al remate final de Juan Pablo Porello no llegaba nadie de los locales para levantar el balón del suelo. 22-25 y el partido, la final, el título, empezaban a verse como algo utópico.

Ibán está por encima del nivel del resto. Ataca, bloquea, saca puntos de remates a los que llega muy forzado gracias a su capacidad para tocar lo justo y hacia el lugar exacto. En Almería le tuvimos, pero entonces era solo un joven aprendiz. Ahora es toda una estrella, pero juega en Palma, el gran rival. El Drac iba poco a poco haciéndose fuerte en la red, dominando el bloqueo. Unicaja, a través de su dupla canarinha, Renato Adornelas y Giovanni das Chagas, lograba mantenerse a flote, y dos bloqueos consecutivos de Freddy Cedeño permitían a los almerienses cobrar ventaja. El venezolano estuvo muy activo en esta parte de set, en el que el Drac no se encontraba tan cómodo como antes. Unicaja se aprovechó de esa situación para abrir hueco (16-12).

Pero otra vez, a raíz de un bloqueo de Falasca la tendencia empezó a invertirse. El Drac volvió a defender mejor, a bloquear los ataques ahorradores y de nuevo Pérez aparecía en su ataque. Con 19-19, la ventaja almeriense se iba por la borda. El Drac también pilló, tras un tiempo muerto de Méndez, un primer tiempo de Unicaja, que estaba sacando bastante petróleo de ese tipo de acciones con Cedeño y Giovanni. Un punto de saque de Kike de la Fuente culminó la remontada insular (21-22) y Luna no llegó a defender dos remates no muy potentes de Ibán Pérez y Manuel Sevillano. Pese a que Renato había intentado volver a dar opciones a Unicaja, el Drac daba el penúltimo paso hacia el campeonato.

Con 0-2 en el partido y 0-2 en la eliminatoria, pensar que Unicaja ganaría la novena era algo que ya a nadie se le pasaba por la cabeza. El Drac es a día de hoy el gran ogro de la Superliga como años atrás lo ha sido el Unicaja. El club ahorrador está ahora por detrás del balear, hay que aceptarlo y ya está. Pero eso sí, los ahorradores no se vinieron abajo. Continuaron luchando cada punto como si fuera el punto ganador, aunque cada tanto le daba un cachito más de título al Palma, justo campeón, por tercer año consecutivo.

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