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A encadenar dos victorias

  • En Sevilla se rompía una racha de no ganar dos partidos seguidos fuera que databa del 3 de enero de 2015, mientras que dos victorias consecutivas no se logran desde el 28 de abril de 2017, hace casi un año

La afición no ve dos triunfos seguidos desde el curso pasado en Elche.

La afición no ve dos triunfos seguidos desde el curso pasado en Elche. / diario de Almería

Lucas Alcaraz va rompiendo poco a poco con los estigmas que atenazaban a este equipo, algunos de ellos con años de solera. Sin ir más lejos, el triunfo del domingo pasado en Sevilla servía para cortar una racha negativa de no ganar dos salidas seguidas a domicilio que databa del 3 de enero de 2015, cuando el Almería, entonces en Primera, batía en La Rosaleda al Málaga en la 17ª jornada con doblete del ariete israelí Tomer Hemed, habiendo hecho previamente lo propio con el Celta de Vigo en Balaídos (0-1). Juan Ignacio Martínez acababa de tomar las riendas del banquillo y arrancaba con buen pie, ya que en las jornadas 21ª y 22ª batió a Getafe (1-0) y Córdoba (1-2), para luego torcerse.

El objetivo más inmediato ahora es intentar encadenar dos victorias consecutivas y para ello los indálicos deben batir el sábado a la Cultural Leonesa, una 'gesta' que no se ha reproducido desde el 28 de abril de 2017. Aquel día los almerienses se imponían por 2-3 en el Martínez Valero de Elche cuando en la jornada anterior habían derrotado al Sevilla Atlético en el Mediterráneo (2-1). Ramis dirigía al plantel y no fue la única vez que lo consiguió, ya que para eludir el descenso también logró superar de forma consecutiva a Alcorcón (3-1) y Nástic (0-1) en las jornadas 31ª y 32ª.

Ha transcurrido, por tanto, casi un año desde la última vez que se encadenaron dos triunfos en la categoría de plata, ya que esta temporada todavía no ha sido posible. Antes de Ramis, el Pipo Gorosito también sacó adelante dos choques que luego fueron claves para la salvación en la campaña 15-16, el recordado 1-3 en Ponferrada y el sufrido 3-2 sobre el Bilba Athletic en las jornadas 34ª y 35ª.

Históricamente, la mejor racha de victorias consecutivas en la LFP corresponde a Unai Emery y Javi Gracia. El vasco la firmó en la 06-07 para certificar el primer ascenso entre las jornadas 30ª y 34ª, batiendo por el camino a Numancia, Sporting, Las Palmas, Ciudad de Murcia y Poli Ejido. El curso del segundo ascenso a la máxima categoría (12-13), el navarro fue capaz de concatenar otros cinco triunfos sin mácula entre las jornadas 37ª y 41ª, con Charles, Aleix Vidal, Iago Falque, Pellerano y compañía en sus filas. Racing de Santander, Lugo, Elche, Alcorcón y Girona fueron las víctimas de esa buena racha.

En el lado opuesto, la peor racha de derrotas consecutivas se produjo con motivo del primer descenso desde Primera, en la 10-11, cuando entre Oltra y Olabe firmaron siete claudicaciones en el margen entre la 29ª jornada y la 35ª. Fue la puntilla para aquel equipo, que acabaría cayendo a Segunda tras cuatro años en la cima.

Por lo que a la estancia en Segunda División respecta, el peor tramo de derrotas tuvo lugar en la 04-05 con cinco consecutivas, entre las jornadas 22ª y 26ª, con Alfonsín primero y Fabri después en el banquillo.

Con todo, si de lo que se trata es de dilucidar la peor racha desde que la UDA aterrizase en la LFP en el curso 02-03, esa no tiene parangón posible. Se produjo en la 03-04 y se llevó por delante a dos entrenadores, Juan Casuco y su sustituto, Luis Ángel Luque, acumulando entre ambos la friolera de 17 jornadas seguidas sin ganar entre empates y derrotas, desde la 12ª jornada hasta la 28ª. Pese a todo, y aunque resulte increíble, el equipo logró eludir el pozo de Segunda B cuando peor pintaban las cosas.

Tomando como referencia las seis temporadas en Primera el mejor director de orquesta es el actual preparador del PSG, Unai Emery, que en la 07-08, campaña del estreno de la UDA al máximo nivel, hizo una tarjeta de cuatro victorias consecutivas entre la jornada 19ª y la 22ª ante rivales de la enjundia del Espanyol, el Deportivo o el Valencia, remantando la faena con el recordado triunfo en el Mediterráneo sobre el Real Madrid de Bernd Schuster (2-0).

Tampoco hay que desmerecer el año del almeriense Francisco en Primera, por lo que significó pasar de dirigir al filial en Segunda B a coger al primer equipo en su regreso a la élite. El actual técnico del Lugo firmó dos rachas de tres victorias seguidas, en la primera vuelta ante Valencia, Valladolid y Osasuna y en la segunda contra Espanyol, Betis y Granada, fundamentales para abrazar la permanencia.

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