Fabián Andrés Vargas Rivera (Bototá, Colombia, 17-4-1980) se metió en el bolsillo a la afición rojiblanca en su primer día como nuevo jugador de la UD Almería apelando a un discurso repleto de testosterona en el que quiso dejar patentes las cualidades que lo definen como un experimentado mediocentro de contención: "Mi estilo es fuerte y aguerrido para recuperar la pelota, con muchos cojones (sic), como dirían aquí".

"Me desempeño en cualquier posición del centro del campo, soy polifuncional y mi mayor virtud es ser fuerte en la marca y tener la capacidad de distribuir la pelota llegando al área rival", continuaba para descubrir después qué lo diferencia de Bernardello, el otro volante que podría acompañarlo en breve y con quien coincidió en el torneo argentino: "Es muy buen jugador, también aguerrido, con ganas y temperamento. Yo creo que soy más dinámico", matizaba.

Minutos antes el presidente, Alfonso García, le había dado la bienvenida a su nueva casa al internacional colombiano: "Para nosotros es un orgullo y una satisfacción que esté aquí. Viene para tres años y le deseamos el mejor de los éxitos porque los suyos serán los nuestros. Procede de un gran club como Boca [Juniors] y su sueño era venir a Europa, para lo que ha hecho un gran esfuerzo y eso es de agradecer".

El propio jugador aclaró por qué a sus 29 años aún no había podido acometer el salto futbolístico al viejo continente: "Seguro que podría haber llegado antes, pero me lo dificultó la condición de extracomunitario. Por eso para mí es un orgullo. El último año y medio mi rendimiento fue muy parejo y por eso me han traído. Vengo en un excelente momento", refirió.

Pese a afrontar ya la recta final de su carrera deportiva, Vargas espera poder crecer en las filas del Almería: "Le agradezco al presidente que hiciera un gran esfuerzo por traerme y la confianza de esta institución. Me abren una gran puerta para crecer en mi carrera futbolística. Lo entregaré todo para una hinchada que sigue mucho al equipo. Llego con ilusión y daré todo por defender los colores de esta entidad".

En el brillante palmarés de Vargas figura una Copa América (2001), un título de la Copa Intercontinental logrado con Boca (2003) y otro del Mundial de Clubes, conseguido cuando estuvo cedido en el Internacional de Porto Alegre brasileño (2006).

La presencia de Hugo Sánchez en el banquillo rojiblanco fue otro de los alicientes que lo movieron a aceptar la oferta de la UD: "Creo que estaba con el aval del técnico y eso me ayudó a tomar la decisión. Es importante que el técnico confíe en tu fútbol", para añadir que jugar en la Liga española era otro gancho inigualable: "Va a ser de las más vistas a nivel mundial y de las más competitivas, motivo más que suficiente para venir aquí".

En su extensa comparecencia de prensa, el centrocampista sudamericano explicó cómo obtuvo las primeras referencias del Almería y quién ha sido su 'cicerone' en los días previos a su llegada: "Cuando se hizo el primer acercamiento empecé a seguirlo por Internet, pendiente de la plantilla, la ciudad, la gente y la institución. Vi que era un equipo muy bien organizado. Hablé con Perea [compatriota del Atlético y compañero de selección] y me habló bien del equipo y de la ciudad. Me recibió en Madrid y estuve unas horas con él. La verdad es que las referencias fueron muy buenas".

Lo que ahora pretende Vargas es ganarse a la parroquia rojiblanca igual que lo hizo con la xeneize: "Por fortuna, dejé una huella importante en el equipo y en el corazón de la hinchada de Boca. Ahora quiero estar pronto en el corazón del hincha del Almería y durar muchos años aquí". De momento, va por el buen camino. En torno a un millar de espectadores se dieron cita ayer en la grada de tribuna del Mediterráneo para saludar su llegada y él no dudó en besar el escudo.