pablo jiménez. entrenador de ura

"Al grupo le dije que no me apetecía coger las riendas"

  • El míster de siempre reconoce que no era el momento de ser egoísta y sí de pensar en el club

  • Cogió al equipo último, sin puntos, y lo ha salvado sobrando un partido

-la fiesta de la salvación ha sido importante, pero no ha sido completa.

-Era un partido muy importante, con mucha tensión y conseguimos el empate que nos valía para evitar el descenso directo.

Jugar la promoción cansa, pero no asusta, si hacemos las cosas bien, no deberíamos correr peligro"Los jugadores a los que culpaba el anterior entrenador son los mismos que han salvado la categoría"

-Fue una batalla épica.

-Un partido durísimo. Empezamos muy bien, dominando y logrando dos ensayos. Luego ellos endurecieron el partido y en el minuto 50 uno de nuestros jugadores entra al trapo y el árbitro lo expulsa. Lo pasamos muy mal a partir de ahí, el jugador era pieza clave en la melé y con barro, se resbala un montón en este tipo de jugadas. Intentamos evitarla y al final salvamos el partido.

-¿Encerrona en Granada?

-Los partidos en Granada siempre son encerronas, no es nada excepcional [risas]. Las condiciones eran muy difíciles, en principio les debía beneficiar a ellos que están más acostumbrados, pero con lluvia y barro en teoría favorecen al equipo que tienen mejores delanteros, como es nuestro caso.

-Primero miramos al futuro, ¿de qué depende la salvación?

-Quedamos en el puesto de promoción ya seguro, aunque falte una jornada. Tenemos que esperar hasta junio a que los equipos de fase de ascenso de Primera Nacional jueguen la final y nos enfrentaremos al perdedor, que creo que estará entre Majadahonda, Hortaleza, Jaén o Málaga. Eso sí, salvo que asciendan Ciencias o CRC desde nuestra categoría, con lo que quedaríamos salvados de manera automática.

-¿Asusta la promoción?

-No, pero sí cansa, ya el año pasado la jugamos y la diferencia de categorías es muy alta. No deberíamos de correr peligro si hacemos las cosas bien, pero eso implica seguir entrenando y que los jugadores mantengan la concentración. Es complicado, son dos meses de parón y en mayo tenemos que realizar una minipretemporada.

-Se les van ahora algunos jugadores...

-Sí, se nos van varios importantes, algunos de los fichajes. Pero este año tenemos una muy buena plantilla, en todo momento lo he dicho. Creo que vamos a cubrir bien esas bajas.

-Miremos al pasado, ¿qué le ha pasado al proyecto del míster australiano Ken Willis?

-Hicimos una apuesta muy importante y no salió bien. No es cuestión de criticarlo, él estuvo durante gran parte de la primera vuelta culpando a los jugadores y son los mismos que han salvado la categoría. Aquí nos queda rugby para rato y hay que aprender para el año que viene.

-¿Y cuando le dijeron que le tocaba con el equipo último y sin haber ganado un partido?

-El primer día que cojo a los jugadores les dije algo que creo que representaba bien cómo veía yo las cosas: "Mirad, a mí no me apetece coger al equipo ahora". Pero entiendo que que a veces no hay que hacer lo que a uno le apetece, sino lo que es necesario para el bien del club.

-¿Qué tiene Pablo?

-No es qué tengo yo, es una cuestión de hacer las cosas bien, poner a los jugadores en su mejor demarcación, tener en cuenta sus opiniones, conocer la categoría para disimular tus debilidades... Tenemos la mejor plantilla de la historia y los malos resultados de la primera vuelta demuestran que no se trabajaba bien.

-Lo mismo si lo coge desde el principio...

-O lo mismo no. Creo que hay que ser ambiciosos, si estuviéramos en la misma situación que el año pasado, haría lo mismo: buscar a alguien de prestigio que pudiera enseñarnos. El problema es que la persona no fue la idónea.

-¿Le quedan ganas para seguir otra temporada?

-Tengo que meditarlo. Sí, en principio... A mí me gusta planificar, las cosas no salen bien o mal porque sí, tenemos que sentarnos a hablar y estudiar las posibilidades.

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