El Deportes Blanes BS Hoteles Almería tuvo diez minutos de apagón en el Palacio de los Deportes de La Rioja y lo pagó con la derrota frente a un Caja Rioja que acumula seis triunfos consecutivos y que es, ahora mismo, el equipo con mejor racha en la Adecco LEB Plata (seis victorias consecutivas), lo que le ha llevado a empatar en la tabla con los almerienses y convertirse también en un serio aspirante a la cabeza de la competición. El Blanes BS fue el único de los cuatro empatados en el primer puesto que falló esta jornada, y ahora los tres restantes quedan un triunfo por encima (con el Akasvayu Vic como nuevo líder), con los almerienses y los riojanos igualados en el cuarto puesto.

En esos fatídicos diez minutos, el Blanes BS no encontró el camino hacia el aro. Fueron sólo seis los puntos anotados en ese parcial, después de dos cuartos de gran igualdad sobre la cancha. El equipo de Eugenio Llera acabó once abajo ese cuarto y, aunque volvió a ser mejor que su rival en los diez últimos minutos, la renta fue inalcanzable, aunque al menos salvó el basket average (en la ida la diferencia fue también de siete, pero con 80 puntos para el Blanes BS).

En el primer cuarto el quinteto almeriense salió más acertado desde fuera que desde dentro, con un triple de Castro, otro de David Mesa y un tercero de Liñán. Por contra, bajo aro al conjunto de Llera le costaba hacer puntos, pero siempre dominó en el marcador.

La igualdad fue constante durante el segundo parcial, en el que los rojillos mejoraron sus prestaciones en el juego interior. El partido llegó a su ecuador con tablas, 35-35, y todo por decidir para la segunda mitad.

Sin embargo, a la vuelta de vestuarios llegó la pájara. El Blanes BS perdió hasta cuatro balones y estuvo cinco minutos sin anotar, los que aprovechó el Caja Rioja, liderado por dos triples de Carreto, para endosar un parcial de 11-0.

En el último cuarto, los almerienses intentaron la remontada y un triple de Savitski (convirtió tres) puso la diferencia en cuatro. El Blanes BS hizo dos buenas defensas, agotando la posesión de Caja Rioja, pero la precipitación y una canasta de Alberto Rodríguez decidieron.