Nuevo partido fuera de casa del Poli Ejido y nuevo varapalo para el conjunto de Castro Santos, que ve como se vuelve a dar un paso atrás en la lucha por la salvación. Los celestes llevan toda la temporada en esa dinámica, como se diría en el argot ciclista, de 'hacer la goma', cuando juega en casa, saca un resultado positivo y ve la salvación más cerca y cuando sale fuera, regresa a casa de vacío y ve como le toca duplicar el esfuerzo para volver a recortar de nuevo.

En esta tesitura es en la que se ha movido el Poli durante toda la temporada y esto ha dado lugar a que el equipo vaya alternando una semana de entusiasmo con otra de decepción y de levantar la moral. Esta semana toca lo segundo y los integrantes del plantel celeste trataron de hacerlo desde nada más acabar el partido. Por ejemplo, Juli confesó que "lo que está claro es que mientras hay vida, hay esperanza y yo tengo esas sensación. Van pasando las semanas y vamos diciendo lo mismo, pero tenemos que seguir trabajando". Y, además, manifestó con rotundidad que "yo no voy a arrojar la toalla y espero que mis compañeros tampoco".

En sentido parecido se expresó también Rodri, que dijo que "la esperanza no la vamos a perder, pero sabemos que ahora hay que ganar".

Por otra parte, el técnico celeste también quiso lanzar ese mensaje desde nada más acabar el encuentro, apuntando que "nosotros lo intentamos hasta el final pero no hemos tenido esa pizca de fortuna que hace falta. Pero vamos a seguir peleando mientras haya opciones de salvarnos".

Esta semana toca volver a recortar distancias respecto a una zona de salvación que está ahora situada a seis puntos de distancia.