Fernando Soriano era anoche un hombre contento, después de lograr la permanencia del equipo rojiblanco en Segunda División en su cuarto partido como entrenador, en lo que consideró uno de los mejores momentos de su trayectoria profesional y en el partido más importante de la historia de la UD Almería.

El técnico zaragozano, al que por momentos se le vio desbordado por la situación en el banquillo almeriense, quiso dar "las gracias a los jugadores" ya que se considera él mismo "un mero acompañante". "Han tenido carácter, corazón y casta; era un equipo confeccionado para no sufrir tanto y las circunstancias le han llevado a esto", reconocía, y después de "17 o 18 días muy intensos, la entrega de los jugadores ha sido increíble y estoy orgulloso de la respuesta que han tenido".

Soriano explicó que "desde el primer momento no teníamos nada que decir" ya que "el ambiente que se respira y lo que te juegas es lo que te da la fuerza para continuar". Aunque sí que "les he dicho que era el partido más importante de la historia del club, porque haber salido de la Liga de Fútbol Profesional hubiera sido un fracaso absoluto".

Sobre el partido, comentó que "hemos jugado 60 minutos increíbles" aunque sí que "luego con el empate a uno el Córdoba se ha conformado y nosotros, con diez futbolistas, debíamos esperar un poquito".

"Al final se ha conseguido el objetivo y es algo que recordaré toda la vida", continuó Soriano, quien recordó que "una de las cosas por las que acepté el cargo era porque vi la necesidad del club, creían que yo era la persona adecuada y confiaba plenamente en mis jugadores, estaba convenvido de la respuesta que podían tener".

Sobre su futuro, se mostró críptico. "Apalabre cuatro partidos y luego ya hablariamos", finalizó.