El Unicaja Arukasur Almería ya está en semifinales. Ayer derrotó al Fábregas Sport Multicaja por 3-1 y ya espera rival en la siguiente ronda. Lo hizo con mucho sacrificio, mucho esfuerzo, y sobre todo, con el apoyo de una afición que volvió a apostar por el equipo como lo ha hecho siempre que se han ido aproximando las fechas de Play-Off.

El partido no comenzó nada bien para el Unicaja Arukasur. Josh Howatson y David Sánchez, en la red, y Everton de Almeida, de saque directo, junto a un error local pusieron el marcador en 0-4 de salida. Mejoró de inmediato el equipo almeriense, que parecía haber salido dormido a la cancha, e igualó el parcial, aunque no llegó a coger la iniciativa, sino que el Fábregas, por medio de su ataque por cuatro, con Reynold, la mantuvo de forma mínima y la volvió a ampliar (11-14) tras dos errores del equipo de Mondi.

Pese a ello, al Unicaja le costaba. Sumaba principalmente por fallos del Fábregas (9 de los primeros 16 puntos fueron por este motivo), pero en cuanto se entró en la recta final el Fábregas empezó a verle las orejas al lobo. Unicaja, sin hacer nada, empataba a 19 y Shibata, en su segunda aparición en este primer set, ponía, por primera vez, arriba a los almerienses (21-20). Paco Díaz, técnico visitante, lo intentó con dos tiempos muertos, pero a partir de ahí los ahorradores jugaron más cómodos y con un Fredy Cedeño y Renato Adornelas más certeros en ataque cerraron el set.

Pero el Unicaja volvió a las andadas en el segundo set. Solo que ahora no pudo darle la vuelta en ningún momento. El Fábregas dominó el segundo acto de principio a fin, con ventajas menores a las del juego anterior pero suficientes para llevarse el set. David Sánchez, en el tramo inicial, Otelo Correa en el final y Everton sentenciando el punto 25 después de dos errores en el saque de Unicaja que dejaron el parcial en bandeja a los aragoneses.

El set en contra sirvió para que el Unicaja Arukasur se pusiera las pilas. La salida del tercer juego fue en tromba del equipo de Axel Mondi (11-5), que consolidó esa diferencia con el paso de los puntos aunque cuando más fácil lo tenía quiso dispararse al pie. El Unicaja, rondando el punto 20, entró en un búcle peligroso que puso al Fábregas a uno (21-20), cuando instantes antes estaba a siete (19-12). Menos mal que los almerienses curaron rápido la herida de bala, que si no...

De nuevo las fuerzas se equilibraron en el cuarto. Unicaja quería matar la ronda y el Fábregas sabía que era su última oportunidad. El marcador fue ajustado, pero en la recta final el Unicaja tomó la delantera, con un remate de Renato, y el Palacio apretó. Los almerienses se crecieron y Giovanni acercó las semifinales (22-19). Había costado muchísimo esfuerzo, pero el Unicaja Arukasur ya tenía las semifinales a tiro. De nuevo Giovanni puso el 24 y Renato el 25.