Lucas Alcaraz tiraba de reduccionismo para valorar el partido del Albacete en el Mediterráneo: "Con un tiro han hecho un gol y a raíz de ahí hemos tenido que luchar contra la adversidad, nuevas lesiones y llevar el peso del partido. Ha habido llegadas al área y en el segundo tiempo han parado el tiempo del partido con la complicidad del árbitro".

Lucas, consciente de que el punto sumado los mete en problemas por los resultados producidos en la cola de la tabla, destacaba la actitud de sus futbolistas: "En teoría quieres hacer un partido con pocos errores, que no te marquen y sabiendo que sería largo y te encuentras nada más empezar con un gol y la lesión de un jugador te lo hace difícil. Se puede reprochar todo menos la actitud, daremos lo que tengamos".

La posible baja de Pozo es otro contratiempo añadido que deja el partido de cara al desplazamiento a Zaragoza: "La lesión de Pozo la estaba viendo diez minutos antes al estar cojeando. El tobillo lo tiene hinchado y son lesiones imprevisibles. Llevo 29 años a nivel profesional y había visto dos ligamentos cruzados. Aquí ya van dos en dos semanas. Imagino que será un esguince".

Cuestionado por la tardanza de introducir a Tino Costa en el campo, Alcaraz recordaba que acaba de salir de una lesión larga: "Tino Costa lleva seis meses sin jugar. El primer cambio había que hacerlo, el segundo era para meter a un hombre alto para la secuencia de saltos y si haces el tercero en el 65' corres el riesgo de quedarte con 10. Las cosas como son".

La dosis de autocrítica del técnico granadino llegaba al admitir que al equipo le falta producir juego ofensivo: "Han tirado a gol y ya está. No hemos tenido clarividencia al generar ocasiones, pero sí centros al área. Justo o injusto es díficil de calibrar, pero hemos llevado el peso del partido". Anímicamente tocados, admitía, pero enteros para lo que resta.