CÓRDOBA CF | UD ALMERÍAel acta devivancos

Para qué vivir sin emociones fuertes

  • Conociendo las características de Sulayman, el entrenador almeriense tuvo gran culpa de que su equipo se quedara en inferioridad

  • Una lástima porque en la segunda parte la UDA fue más solvente

El italiano Motta intenta controlar un balón con el pecho.

El italiano Motta intenta controlar un balón con el pecho. / el día de córdoba

Son ya demasiadas campañas analizando cada final de temporada, interpretando lo que conviene que ocurra en los choques de los rivales de la UD Almería y en los partidos de otros adversarios que luchan por diferentes metas, pero que también influyen decisivamente. Siempre se dirá que el primordial es el propio marcador, pero incluso para ascender se necesita la ayuda de resultados ajenos. En algunas de las últimas jornadas los marcadores de los contrarios ayudaron sobremanera, pero los desenlaces más recientes obligan a tener que sudar y acertar para no emular al UCAM de la pasada campaña. El Albacete, el Almería, e incluso la Cultural, parecían haber respirado, pero la situación ha tornado para parecerse a una auténtica ruleta rusa. Ya no se permite fallo alguno, además los horarios se unifican y apenas se puede jugar con los demás marcadores. O todo o nada, pero eso será lo del próximo domingo, porque antes conviene analizar lo de ayer con el fin de que ciertos errores no se vuelvan a repetir. Para que de principio no quede ninguna duda, soy uno más de los que piensan que Fran Fernández tiene un prometedor futuro, además de presente, como entrenador. Dicho esto, inmersos en una complicada situación cuando parecía que todo se aclaraba tras la victoria ante el Granada, se sigue viendo a un equipo que poco o nada ha cambiado con respecto a la etapa de Lucas Alcaraz. Incluso a la de Ramis. Tan solo en el referido choque ante el Granada se defendió con criterio, pero en Córdoba y en los anteriores encuentros, los rojiblancos continúan incidiendo en sus típicos errores provenientes, eso sí, de una más que deficiente planificación diseñada, por decir algo, el pasado verano. Aun así, poner en escena a Tino Costa no dejó de ser un error. Si solo fue por buscar el balón parado, flaco favor se le hizo al equipo, ya que el argentino estuvo muy perdido en el lugar que se le ubicó. Con Sulayman tampoco se estuvo acertado, no por jugar de inicio, sino por diversas razones. Uno a veces piensa mal, o raro, pero la actitud del gambiano fue cuando menos pasiva, con absurdas pérdidas del balón en zonas comprometidas. Luego, Fran Fernández estuvo todavía más pasivo al no percatarse del peligro que suponía mantener sobre terreno de juego a un jugador que, además de no estar acertado, tenía una tarjeta amarilla. Conociendo las características de Sulayman, el entrenador almeriense tuvo gran parte de culpa de que su equipo se quedara en inferioridad. Una lástima, porque en la segunda mitad se vio a una Unión Deportiva más que solvente, apoyada por la entrada de Pozo en lugar de Tino Costa. Pervis, por su banda, volvió a demostrar que ahí hay madera de jugador importante en cuanto un técnico le inculque al ecuatoriano en su mente la dosis de táctica y disciplina que sobre el campo se requiere, y de la que adolece. Lo peor vino al final, pues ni San René pudo evitar la pérdida del gol average con el Córdoba, pero eso tiene solución. Ante el Alcorcón (vaya chollo que tuvo ante el Rayo) se podría, y digo podría, asegurar la permanencia. A ver si es verdad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios