Cajasur ha decidido atemperar sus beneficios de 2008 para poder pertrecharse contra la crisis económica y ofrecer la máxima solvencia a sus clientes. Por este motivo, la entidad ha acumulado provisiones por valor de 229 millones de euros con los que pretende tener una mayor capacidad para contrarestar los efectos de la recesión económica, según informó ayer la entidad cordobesa en un comunicado. La citada cantidad "multiplica por cuatro" el beneficio de 2008 y supera ampliamente la suma del beneficio neto individual obtenido en los tres ejercicios anteriores.

Asimismo, informaron desde Cajasur, se ha seguido una política muy exigente en la aplicación de dotaciones para sanear posibles deterioros futuros del crédito, contando con fondos de priovisión por importe de 471 millones -de los que 284 son los que requiere la normativa y 187 son voluntarios-, que permiten "afrontar posibles insolvencias con suficiente capacidad para afrontar la crisis económica".

La caja obtuvo en 2008 un beneficio neto de 51,3 millones, aunque el beneficio consolidado quedó reducido a 36 millones, un 39% menos que en 2007. Esta caída se debe, sobre todo, a la depreciación de activos en las sociedades inmobiliarias y promotoras participadas, que realizaron dotaciones y provisiones por valor de 72 millones.

Aparte, Cajasur destacó que el balance aumentó un 5,5% durante, incrementándose en más de 1.000 millones y rebasando por primera vez los 19.217 millones, con un volumen de negocio de 29.193 millones. Los recursos ajenos aumentaron hasta los 18.165 millones y los depósitos de clientes un 8%. La morosidad repuntó hasta el 5,27%, aunque a un ritmo inferior al del sector de las cajas.