Economía

Dolmen esquiva la crisis inmobiliaria con crecimientos superiores al 20%

  • La firma, especializada en VPO, facturó el año pasado 320 millones de euros y prevé cerrar 2008 con cerca de 400 millones y más de 4.500 viviendas en construcción

"Para nosotros, el mal momento es el buen momento". De esta manera explicó ayer Juan Manuel Sanz, presidente de Dolmen, los positivos resultados obtenidos por su empresa, en medio de la profunda crisis que azota al sector inmobiliario. La clave no es otra que su especialización en la edificación y promoción de viviendas de protección oficial (VPO), una de las grandes alternativas de las administraciones -junto con la obra civil- al parón por el que atraviesa la actividad constructora. "Las legislaciones que se han ido aprobando, la conciencia por parte de las instituciones públicas de que no se puede parar la maquinaria y el hecho de que el único mercado estable es el de la vivienda por debajo de los 180.000 euros" así lo constatan, según indicó Sanz.

Muestra de ello es que el Grupo Dolmen (aglutina una división de consultoría y más de 40 promotoras) no ha tenido ningún problema en cumplir con los objetivos de su plan estratégico 2005-2008, que recoge crecimientos anuales del 20%. El pasado ejercicio, ese repunte fue del 23%, tanto en facturación (alcanzó los 320 millones de euros, representando el beneficio bruto al 10% de esa cantidad) como en viviendas en construcción (3.800 en 56 obras) y gestión (en inicio o finalizadas a la espera de calificación o entrega: 10.500).

Para 2008, el consejero delegado y director general de esta compañía andaluza, Antonio González Lara, anunció un avance del 20% en las tres magnitudes, de modo que rozará los 400 millones en ventas, superará las 4.500 viviendas en construcción y se acercará a las 12.600 en gestión.

Durante el presente año, Dolmen también dará continuidad a su proyecto de cubrir todo el territorio nacional. De momento, ya tiene presencia en Andalucía, Cataluña, Valencia, Castilla-La Mancha, Madrid, Ceuta y Extremadura. La primera de estas regiones aporta en torno al 60% de las obras que desarrolla la firma, mientras que el 40% procede del resto. Precisamente, la apuesta por la expansión geográfica permitirá equilibrar un poco ese reparto, que se prevé que pase a ser 55%-45% al cierre de 2008.

González Lara también se refirió a la difícil coyuntura que vive el sector y señaló que, en el caso de Dolmen, "no sólo no se relajará el esfuerzo inversor, sino que se intensificará". El presidente de la empresa apuntó, a este respecto, que "continúan haciendo falta viviendas". De hecho, hace cuatro días el grupo presentó una promoción en Sevilla, y ya ha recibido 1.100 solicitudes. Por otra parte, la propia Junta de Andalucía ha estimado en 700.000 las viviendas que se requerirán en la comunidad autónoma en la próxima década, de las que alrededor del 50% serían VPO.

"Se trata de situar la oferta donde está la demanda, pues el segmento en el que están fallando las ventas es el de los pisos de más de 240.400 euros, en torno al que se ha creado un mercado ficticio" al calor del boom inmobiliario, puntualizó Sanz. Para materializar sus inversiones, Dolmen jugará con dos ases, sus beneficios y la financiación bancaria. En relación con este último aspecto, el presidente de la empresa subrayó que no han encontrado ningún obstáculo para acceder a créditos, gracias a la diversidad de entidades con las que trabajan y a que están en "el mercado realmente adecuado". Eso les permite superar "los requisitos que ahora exigen bancos y cajas para financiar un proyecto y que deberían haber impuesto antes: solvencia de la promotora, profesionalidad y análisis del proyecto en venta".

A su juicio, el gran problema está en la consecución de suelo, una tarea a la que Dolmen tiene asignadas, en exclusiva, 40 personas.

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