lNo cabía ni un alfiler en la Plaza de San José de Aguilar de la Frontera donde se congregaron en la tarde noche de ayer miles de personas con el objetivo de que nadie olvide que Ángeles Zurera Cañadillas lleva exactamente un año desaparecida. Esas personas recorrieron las calles de la localidad demandando que la investigación no sea cerrada y que las autoridades adopten "decisiones de calado" para esclarecer el paradero de esta aguilarense. Ayer se volvió a recordar que Angelines -como la conocen quiénes más la quieren-, separada de su marido y madre de dos varones de 18 y 19 años, desapareció sobre las 15:00 del domingo 2 de marzo de 2008 cuando, tras despedirse de sus hijos, se marchó en un vehículo conducido por un individuo no identificado y dejando en la vivienda sus objetos más personales, tales como gafas, lentillas y el Documento Nacional de Identidad.