Lydia Valentín. Halterófila

"Yo no hago deporte, el deporte me ha hecho a mí"

Lydia Valentín

Lydia Valentín / José Ángel García

-¿Lidia o Lydia?

-En mi DNI pone Lidia, pero desde pequeña me ha gustado diferenciarme y lo escribía con y. Uso Lydia en mi firma y en mis redes sociales. Debería cambiar esa letra, aunque creo es un jaleo.

-Es un nombre griego, ¿quizás de ahí viene su idilio con los Juegos?

-Nunca lo había pensado. Pero el idilio viene más bien por el trabajo. Siempre he sido una niña muy deportista y desde que vi Barcelona 92, con sólo siete años, ya decía que quería estar en unos Juegos. Me gustaban todos los deportes, verlos y practicarlos. Hubo un antes y un después de Barcelona 92.

Soy la mejor olímpica en la historia de la halterofilia mundial... ¡una española! Esto casi nadie lo sabe"

-Y disfrutaba como una enana en su pueblito leonés cerca de Ponferrada.

-Claro, lo veía todo por la tele y también a la gente entrenar en mi pueblo a muchos deportes. Quería hacer lo mismo, competir con los niños porque con las niñas no tenía suficiente... Y me crecía. Hice baloncesto, atletismo, de todo. Iba cambiando hasta que me descubrió el entrenador de halterofilia. Se percató de mi actitud y de mi aptitud, y pensó: "Esa niña puede ser un futuro talento por su potencial". Me fichó y hasta ahora. Tuvo buen ojo.

--¿Cuántas veces ha estado a punto de tirar la toalla por dolerle el lomo?

-Nunca, de verdad. Soy de las que no paro hasta que no consigo lo que quiero. Al final todo se logra con trabajo. Es cierto que ha habido momentos no tan buenos, pero tenía mi objetivo claro y siempre lo he perseguido. Nunca me he venido abajo. Soy soñadora y sabía que con esfuerzo, dedicación y años invertidos lo iba a conseguir. A veces pienso que yo no hago deporte, sino que el deporte me ha hecho a mí, y que no busqué la halterofilia sino que la halterofilia me buscó a mí. Desde la pasión y el amor a lo que haces es mucho más difícil darse por vencida.

-¿Y siendo una cría ya soñaba con un podio olímpico?

-Quizás un podio no porque no tenía la capacidad suficiente para saber lo que era y lo difícil que es llegar hasta ahí, pero sí me encantaba ver a los deportistas en unos Juegos y que todo el mundo disfrutara viendo las competiciones. Me decía: "Jolines, me gusta el deporte, creo que soy buena y puedo llegar a ser como ellos". Quería ir a los Juegos, estar allí, pertenecer a un equipo olímpico, pero ni sabía en qué deporte. Pero yo soñaba, soñaba...

-Tres Juegos y tres medallas (plata en Pekín, oro en Londres y bronce en Río). Es más fiable que Rafa Nadal.

-Estoy muy feliz. Es historia para mi país, para mi deporte; soy la mejor olímpica de la historia de la halterofilia mundial... ¡una española! Es muy heavy, esto casi nadie lo sabe. España no es una potencia en la halterofilia, pero es así. Al final estas tres medallas perdurarán en el tiempo y son las primeras de la halterofilia española tanto en categoría femenina como masculina.

-Si lograra la cuarta en Tokio, cazaría a las tres españolas que liderar el escalafón de podios: Arantxa Sánchez-Vicario, Andrea Fuentes y Mireia Belmonte.

-Es diferente porque soy la primera chica que consigue tres medallas en tres Juegos diferentes. Sólo puedo aspirar a una por cita olímpica y por eso no me puedo comparar con otras que tienen más de una disciplina en su deporte. En halterofilia dan tres medallas en los Mundiales y los Europeos (arrancada, dos tiempos y total), pero no sé por qué no en los Juegos, donde sólo hay el total olímpico.

-Pero sí se puede comparar con su paisano Manolo Martínez, lanzador de peso, a quien igualaría como leonés con más Juegos.

-Es un dato importante, ya que no cualquier deportista participa en cuatro Juegos.

-Por cierto, ¿allí qué les dan de comer para estar tan robustos: cecina, cocido maragato...?

-Soy de Ponferrada, del Bierzo, somos gente fuerte, que nos gusta la buena gastronomía y prepararnos mucho para las competiciones.

-Presume de que es compatible el músculo y la coquetería, ¿ha tenido alguna vez un novio enclenque, un tirillas, un flacucho?

-No, nunca. Todos han sido un poco fuertes, de este mundillo...

-Enarbola la bandera de la limpieza en un deporte muy castigado por las trampas. ¿La han tentado mucho para doparse?

-Nunca, nunca. La halterofilia es un deporte muy poco desarrollado en España y las grandes potencias han practicado mucho el dopaje de Estado, subvencionado. Hay dos tipos de halterofilia: la espectáculo, en la que gana el más dopado y la normal, que se practica en muchísimos países. En esta última se respetan los valores del deporte, hay unas normas que hay que cumplir, no puedes hacer lo que te dé la gana y tomar atajos. Es importante que salgan todos los casos, que la gente se avergüence de ese país si hace trampas, se avergüence de los dopados y éstos tengan que agachar la cabeza.

-En esta ola de independentismo, ¿qué piensa de los que piden que El Bierzo se separe de León?

-Hay un pequeño pique, pero igual que existe entre muchas provincias. Quiero un León unido, seas de Ponferrada o de León capital, igual que quiero una España unida, seas catalán o valenciano, me da igual. Todos tenemos que remar en la misma dirección, somos españoles y tenemos que sentirnos orgullosos de nuestra tierra.

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