España

Aguirre duda que los agentes de movilidad que la multaron sean aptos para su trabajo

  • La ex presidenta cuestiona que alguien esté capacitado si "sufre ataques de ansiedad por poner una multa". Expresa que no se dio a la fuga y que se marchó tras esperar "15 o 20 minutos".

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha criticado este viernes que los agentes de movilidad que la multaron este jueves por parar en un carril bus acudieran a comisaría junto a la prensa y a su sindicato, y ha cuestionado que "si una persona tiene un ataque de ansiedad por poner una multa a una señora, aunque sea famosa, esté capacitado para ser agente de movilidad".

En declaraciones a varias radios y televisiones, Aguirre ha reconocido una y otra vez que hizo mal y cometió una infracción al parar su coche en un carril bus para sacar dinero de un cajero. De hecho, ha lamentado no haber pagado la multa en el momento -"no se me ocurrió", ha dicho- para que los 200 euros se quedasen en 100 y porque por la tarde le robaron la cartera en la misma Gran Vía. La cartera, ha dicho, se la devolvió la Policía Municipal porque se la encontró un barrendero, aunque sin dinero. "Ayer tuve un día aciago", ha dicho.

La  madrileña ha insistido en que no se dio "a la fuga", sino que se marchó después de "15 o 20 minutos" en los que el agente de movilidad le estuvo pidiendo sucesivos documentos "interrumpiendo el carril bus", en palabras de Aguirre. Según su relato, la multa ya estaba puesta y el agente le pidió que se quedara para darle una copia por si quería recurrirla. Ella le respondió que no pensaba recurrir, sino pagarla, y se marchó a su casa. "No me interesaba y cualquiera sabe lo que iba a tardar en escribir la copia", ha dicho Aguirre.

Ha negado también que arrollase ninguna motocicleta, y ha asegurado que estaba "fatal aparcada" y que sólo la rozó, hasta el punto de que la marca que el incidente ha dejado en su coche es "como el de una uña". "Decir que he arrollado a alguien es el colmo", ha insistido. Además, ha asegurado que cuando los agentes fueron a su casa les dejó claro que su seguro se haría cargo de los desperfectos de la moto, y ha relatado que aunque estuvieron "sus jefes" no pudieron presentar el parte porque "siguen otros métodos".

La ex presidenta madrileña ha dicho que sus abogados estudiarán la denuncia que se ha presentado contra ella por desacato a la autoridad, -no por lesiones, ha precisado- y ha atribuido la relevancia que se está dando al caso a que ella es una persona famosa. En su opinión, este asunto "es bocato di cardinale' y demuestra que todo el mundo "es igual ante la ley pero no ante los medios de comunicación".

CSIT critica la "lentitud" y "dificultad" que tuvieron los agentes en comisaria cuando fueron a denunciar a Aguirre

CSIT Unión Profesional ha criticado este viernes la "lentitud" y "dificultad" que tuvieron los agentes de movilidad que acudieron a comisaría para interponer una denuncia contra la presidenta del PP, Esperanza Aguirre, después del incidente con la multa en Gran Vía y la moto. "Ayer sufrieron un trato diferente al de cualquier ciudadano cuando se personaban en comisaría para interponer su denuncia contra Aguirre por desobediencia a la autoridad y por generar daños en material municipal, en concreto a la moto golpeada por su vehículo", han señalado en un comunicado. Según han indicado desde la organización, la "lentitud" para interponer la denuncia y "dificultad" para recibir copia de la misma una vez interpuesta "no es lo habitual", ya que "todo ciudadano que presenta una denuncia en comisaría tiene derecho a ello". En este sentido, el Sindicato Profesional de Agentes de Movilidad, SPAM respalda la "impecable actuación" de los dos efectivos que, "en cumplimiento de su deber, sancionaron a Esperanza Aguirre por estacionar su vehículo en el carril bus".

Aseguran que "realizaron su labor de la misma forma que lo habrían hecho en el caso de un ciudadano anónimo, siguiendo el mismo procedimiento establecido para ello". En este punto, han destacado que a pesar de la "trascendencia mediática" y la "presión a la que estuvieron sometidos los agentes" ni un solo responsable municipal del Cuerpo "se personó para acompañarles". CSIT ha puesto a disposición de los Agentes de Movilidad la asistencia jurídica necesaria, así como para el resto de agentes de la autoridad del Ayuntamiento de Madrid, "dadas las declaraciones de Aguirre en las que negaba haberse dado a la fuga desobedeciendo a la autoridad y calificaba de machista la actuación de los agentes que la habían sancionado".

El colectivo de Agentes de Movilidad formado por 700 efectivos dependientes del Ayuntamiento de Madrid, viene reivindicando la cobertura de 500 plazas que desde 2009 "ha ido suprimiendo el Consistorio. Denuncian sobrecarga de trabajo con la reducción de plantilla y la ampliación de la zona de actuación (antes sólo actuaban dentro del cinturón de la M-30 y ahora deben cubrir los distritos de las afueras de la capital).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios