La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, calificó ayer de "insidiosas e injustificadas" algunas de las afirmaciones contenidas en los autos del juez Baltasar Garzón, que no se justifican con los hechos y que tienen por objeto "causar grave daño a la imagen del Partido Popular". En rueda de prensa, la número dos de los populares sostuvo que no hay financiación irregular "en todo el PP", porque el dinero que recibe este partido "es absolutamente regular y legal".

Cospedal trasladó también, en una declaración leída en la sede de su partido, el apoyo de la dirección del PP al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y al portavoz del partido en el Parlamento regional, Ricardo Costa, citados en el auto de Garzón.

Momentos antes de las declaraciones de Cospedal, los alcaldes de Arganda del Rey, Ginés López y Pozuelo de Alarcón, Jesús Sepúlveda así como el concejal del ayuntamiento de Estepona, Ricardo Galeote y el director general de Gestión Urbanística y Consumo del Ayuntamiento de Boadilla, Tomás Martín Morales, presentaron su dimisión así como la suspensión cautelar de la militancia en el partido para poder ejercer mejor su derecho a la defensa y no perjudicar la imagen del partido. También solicitaron su baja los otros cinco miembros del PP no aforados mencionados en los autos de Garzón.

A pesar de que tres de los aforados -los diputados madrileños, Bosch, Martin Vasco y López Viejo- solicitaron también la baja en el partido, ésta fue rechazada por Génova a esperas de que se pronuncie el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Camps y Costa en ningún momento solicitaron la baja de las filas populares.

Cospedal hizo una defensa cerrada del presidente de Valencia y de su número dos y apuntó que "ninguno de ellos ha sido imputado". Además, Cospedal manifestó todo el "apoyo" del partido a Camps porque "ha sido objeto de gravísimos ataques" y ofreció "el mismo" apoyo a Costa.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, reiteró a su vez su confianza en la "honradez" del president de la Generalitat y afirmó que tras leer el auto del juez Garzón "varias veces" había llegado la conclusión de que es "sencillamente ridículo y desproporcionado desde mi sentido común".

El director general del Ayuntamiento de Boadilla del Monte y vicepresidente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda, Tomás Martín Morales, se sumó ayer a la cadena de dimisiones a petición del alcalde, Juan Siguero (PP). Martín Morales fue nombrado por el ex alcalde Arturo González Panero, que renunció al cargo y a su militancia en el PP el pasado febrero tras su imputación en el caso Gürtel.