El Gobierno está intensificando los trámites para conseguir el rescate del fotógrafo español José Cendón, secuestrado en Somalia, para que su liberación sea realizada de forma "rápida" y sobre todo "segura", aseguró hoy el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Para ello, se ha creado una célula de crisis junto con Reino Unido, de donde es el otro secuestrado. Por otro lado, en la última entrevista concedida, hace casi un mes, el fotógrafo declaraba que "Somalia es el peor país del mundo para vivir". Mientras tanto, la familia permanece "a la espera de noticias de sus captores", en estado de "incertidumbre".

Los Gobiernos de España y Reino Unido mantienen una célula de crisis para abordar el secuestro de los periodistas José Cendón y Colin Freeman, según informó el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. En declaraciones a la prensa a la entrada de la reunión de ministros de Interior de la UE en Bruselas, Rubalcaba explicó que los embajadores de ambos países en Kenia están trabajando sobre el asunto, debido a que ninguno dispone de representación diplomática en Somalia. 

Por su parte, el ministro Moratinos aseguró que se están llevando a cabo los "trámites" necesarios para conseguir el rescate, con la esperanza de que pueda tener lugar "de forma rápida y sobre todo segura". Estas declaraciones se complementan con otras salidas de su ministerio, que confirman que los secuestradores no han pedido aún un rescate, y que la embajada en Kenia continúa intentando recabar toda la información posible acerca del secuestro. En este sentido, las fuentes de Exteriores confirmaron que las gestiones se están realizando de forma "discreta" y "a todos los niveles", colaborando con las autoridades de Puntlandia.

Por otro lado, en una entrevista concedida a la televisión pública gallega en su última visita a España, Cendón admitió que "Somalia es el peor país del mundo para vivir". Este hecho le obligó a irse de allí hace dos años, según declaraciones a TVE de Arturo Rodríguez, fotógrafo y amigo de Cendón, al que volvió ahora para realizar un reportaje. "Cuando llegó a Somalia le tocó vivir muchas cosas: Darfur, los refugiados, los crímenes de guerra... Hasta que se hartó", confirmó el amigo.

Mientras tanto, la familia del fotógrafo permanece en estado de "incertidumbre" en su domicilio de Santiago de Compostela, a la "espera de noticias de los captores". La madre, María del Carmen Docampo, confesó que vive "de mal en peor" la ausencia de novedades sobre su hijo, por lo que reclamó a sus captores que "le dejen hacer su trabajo libremente porque no hizo daño a nadie". Además, se mostró confiada en que el Gobierno "actúe en cuanto pueda", ya que es la Administración "la que tiene que hacer algo". Además, explicó que su hijo "tenía pensado mudarse el año que viene" a Latinoamérica, donde nació, para alejarse un poco de África.