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El futuro imperfecto

  • Protagonistas. El triunfo de C's quedó solapado por la sorpresa del JxCAT, que venció a ERC y aspira a presidir el 'Govern' mientras la situación se pone fea para Rajoy, a quien le exigen cambios

Ni en sus peores sueños pensaron los constitucionalistas que los independentistas superarían la mayoría absoluta; depositaban sus esperanzas en que Colau sufriera un golpe de sensatez y se negara a apoyar a Puigdemont, Junqueras y compañía. Ni en sus peores sueños pensó Rajoy que el PP se quedaría en tres escaños y no tendría grupo parlamentario. Las empresas de sondeos volvieron a equivocarse estrepitosamente, sólo acertaron con la subida de Ciudadanos, merecida porque Arrimadas es una excelente candidata. Ni en sus peores pesadillas pensó Junqueras que Puigdemont lo adelantaría. El resultado abre un futuro imperfecto en Cataluña y también en el resto de España.

La incógnita del signo del nuevo Govern parece despejada: será independentista aunque la CUP pondrá condiciones apoyar al candidato de JxCAT. Y hay que insistir porque Puigdemont tiene cuentas pendientes con la Justicia y no es seguro que recupere su despacho de la Generalitat, pese a que su principal colaboradora, Elsa Artadi, está convencida de que la Justicia no puede impedir que tome posesión como president. Puigdemont, que reside en Bruselas, debería estar al tanto de que esta semana la UE ha abierto un procedimiento contra Polonia porque su Gobierno pretende interferir en la gestión judicial.

Por tanto, aunque las elecciones las ha ganado Arrimadas, hay que aceptar que el presidente o presidenta será independentista. El femenino se debe a que Puigdemont ha tenido buen cuidado en colocar a Artadi en lugar de excepción de su lista: la primera tras él y los ex consellers encausados. Si son inhabilitados, Artadi podría convertirse en presidenta.

EX COMPAÑEROS Y AMIGOS

El 21-D para ERC ha sido una fecha mala. Puigdemont se había convertido para Junqueras en un incapacitado. De hecho, habían dejado de hablarse desde antes del 1 de octubre. Marta Rovira, que se veía ya como presidenta, sí tendió puentes con JxCat e incluso viajó a Bruselas para expresar su solidaridad a Puigdemont, pero en ERC ya marcaban distancias con la forma en las que el ex president planteó la ley de transitoriedad y la DUI para anularla segundos después, y desde luego no sentó nada bien su fuga y que se presentara como un héroe.

Que la estrategia le haya salido bien es un duro golpe para ERC, que además de ser tercera fuerza ve que Junqueras sigue en prisión. Ahora se comprende el llanto de Junqueras poco antes de entrar en prisión: él sí sabía que la Justicia es lenta, pero acaba llegando. Lo que no quiere comprender Puigdemont.

En ese futuro imperfecto, el PSOE no levanta cabeza. Sánchez confiaba en que se cumplieran los pronósticos e Iceta incrementara sus escaños. El líder catalán no ha despegado como se preveía, pero a ser el principal apoyo que tuvo y tiene Sánchez. Si a eso se suma que en Ferraz se temen que Susana Díaz convocará elecciones anticipadas, aunque lo niega, para impedir que los sanchistas se hagan fuertes en Andalucía, se comprenden las caras largas en Ferraz del jueves. Probablemente también las había en el lugar donde se concentraban los dirigentes de la CUP y de En Comú, pero importan menos que los grandes partidos nacionales o independentistas.

mal porvenir de rajoy

Pero la situación más crítica es la del PP. No para Albiol, al que se daba por amortizado. El problema es que el resultado daña directamente a Rajoy, y aunque nadie en el PP cuestiona su liderazgo, es evidente que lo que deben debatir es si él y Cospedal están haciendo una buena labor en el partido. Porque no hay más que mirar el mapa de España para advertir que el PP ha perdido poder de forma espectacular en los últimos años y, si no toman medidas, no sólo le ganará C's la disputa del centroderecha, sino que puede ser superado incluso por el PSOE.

Hasta ahora funcionaba la marca y fallaban los candidatos. Tras el castigo en Cataluña, también la marca está dañada. Y si en las próximas elecciones autonómicas y municipales se mantienen en la línea actual, con candidatos sin atractivo electoral, se puede dar por seguro que a Rajoy le queda poco de vida política. Si no asume que debe hacer una catarsis, prescindir de algunos por mucho que le duela y dar cancha a dirigentes que se están dejando la piel en las provincias, al presidente le agotará el crédito.

Los grandes políticos son los que tienen instinto asesino, políticamente hablando. Para deshacerse de sus rivales, pero sobre todo de los propios compañeros que ya no sirven para mantener y potenciar un proyecto.

A lo mejor, Cataluña sirve de revulsivo para que el Partido Popular tome decisiones que debía haber tomado hace mucho tiempo. Sólo así sobrevivirá.

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