A primera horas de la mañana de ayer ya hacía acto de presencia el calor, un año más, en el día grande de la patrona de Almería, la Santísima Virgen del Mar.

A las 10:00 horas fue el turno de la celebración de la Eucaristía, en la que intervino el coro rociero de la Hermandad del Rocío de Almería con sus cantes para amenizar la misa. Miles de almerienses se congregaron en la Iglesia de la Santísima Virgen del Mar para acompañar a la patrona de Almería.

Tras la conclusión de la misma, los portadores de la Hermandad sacaron a la Patrona a su plaza, la de la Virgen del Mar. Era, aproximadamente, las 11:00 horas de la mañana cuando el paso ocupó su lugar de todos los años, salvaguardando la Santísima Madre a todos los fieles de Almería.

Muchos eran los feligreses que, incluso antes de la misa, ya guardaban en la cola para hacer entrega de un ramo o cetro de flores a la Patrona de Almería.

La Hermandad de la Virgen del Mar fue la primera que realizó la ofrenda a su titular. Eran las 11:15 horas, aproximadamente, cuando la representación de la Cofradía organizadora, con su Hermano Mayor al frente, entregó el primer ramo de flores de toda la mañana.

Posteriormente fue el turno de los fieles y feligreses que esperaban ansiosos en la cola para poder homenajear, otro año más, a la Madre de Almería.

Poco después fue el turno de las Camareras de la Hermandad, que ofrecieron un precioso ramo de flores. Les siguieron las Hermandades filiales de la Virgen del Mar de Madrid, Sevilla y Barcelona, las cuales desfilaron con sus propios estandartes y varas.

Luego fue el turno del Ayuntamiento de Almería con el alcalde, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, y concejales a la cabeza.

Tras esto, fue el turno del Cuerpo de Bomberos que, otro año más, realizaron la ofrenda de flores desde su camión grúa. Cuerpo de Policía, una representación de la Legión, Guardia Civil y una representación de la Marina, fueron los siguientes que entraron en escena.

Después de los protocolarios saludos a los Cuerpos Nacionales y autoridades civiles fue el turno de las Hermandades de la capital y la provincia, de las Asociaciones y distintos grupos vecinales de la capital. El acto se cerró con la ofrenda de todas las Hermandades y del público.