La tercera tarde de toros en Almería deparó la que, a priori -con permiso de la que cierra el ciclo esta tarde-, será el festejo con más entrada de este año. Una tarde calurosa y de mucha humedad (el termómetro llegó hasta un 95%) que se quedó a las puertas del lleno total. Algunos huecos libres en sol y en algunos de los palcos con las andanadas repletas de aficionados.

En el ruedo, otro festejo del disfrute del público. Antonio Ferrera, banderilleando como hiciese el día anterior David Fandila 'El Fandi'; Julián López 'El Juli', que por la mañana recogió el Capote de Paseo como triunfador del ciclo de 2016; y otro torero emergente (el jueves fue Ginés Marín) como es el peruano Roca Rey.

Los aficionados, nuevamente llegados de muchas localidades de la provincia como Gádor o Laujar, se volcaron con los tres matadores. El primero en levantar al público de sus asientos fue Antonio Ferrera, que entró en la Feria por la vía de la sustitución tras la retirada de Morante de la Puebla de los ruedos hace unas semanas. El Juli estuvo voluntarioso en su toreo y se desfondó en su segundo, brindado al público, en una plaza que siempre ha estado con él en sus comparecencias. Se estrenó en el feudo capitalino el peruano Roca Rey cuajando dos interesantes faenas ante el peor lote de la tarde. No estuvo fino con la espada en su segundo, por lo que se tuvo que conformar con solo un apéndice del tercero.

La merienda, un día más, deparó las imágenes más curiosas de los tendidos. Nuevamente los productos estrella fueron los bocadillos de jamón, las botas de vino y los pasteles de distintas confiterías de la capital.

Los ambigús se llenaron de aficionados en el descanso en busca de refrigerios con los que combatir la fuerte humedad que hizo acto de presencia durante toda la tardenoche. Hoy el ciclo llega a su fin con la corrida con reses de Victorino Martín para Curro Díaz, Joselito Adame y Juan del Álamo.