Lunares, bordados, volantes, flecos y sobre todo mucho colorido. Los trajes de gitana fueron los protagonistas ayer en el concurso que, en su segunda edición, se celebró en la céntrica Plaza de San Pedro, con motivo de la semana de fiestas patronales. Entre las decenas de curiosos que disfrutaban de la Feria del Mediodía en el centro de la capital, una veintena de participantes se disputaban el primer puesto en un desfile más que reñido debido a que, tal y como aclararon los miembros del jurado, "la elección de la ganadora era bastante difícil, todas iban guapísimas y algunas llevaban trajes preciosos".

El concurso que contaba con dos modalidades, una infantil hasta doce años y otra de adultos, se alargó durante más de una hora en la que las participantes entre desfile y desfile demostraron su talento con unas sevillanas al son de la música.

La elegancia, el desparpajo, la simpatía, el saber desfilar bien y sobre todo el llevar un traje de gitana con estilo y originalidad eran las cualidades que debían reunir las candidatas para optar al primer puesto además, claro está, del propio vestido de gitana.

El concurso premió a las dos ganadoras, María del Carmen Moya, en la modalidad infantil, y Laura de la Torre, en la categoría de adultos, con varias consumiciones gratuitas en los ambigús de la Feria del Mediodía y un pequeño trofeo que les será entregado el próximo viernes por la tarde en el Teatro Apolo.